La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado que altas dosis del aspartamo como “posiblemente carcinogénico para los humanos”. Se trata de un edulcorante que se utiliza en numerosos productos como los refrescos, chicles y bebidas energéticas. Sin embargo, la organización asegura que es seguro a las dosis a las que se consume habitualmente.

El aspartamo es uno de los endulzantes más utilizados en la industria alimentaria. Asimismo, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés) ha incluido a este edulcorante en el nivel 2B de riesgo como posible cancerígeno. Según la OMS, hay estudios epidemiológicos que sugieren su relación con el cáncer de hígado.

Sin embargo, muchos expertos mantienen que la dosis de ingesta diaria fijada sigue siendo segura. De esta manera, el Comité Mixto de Expertos en Aditivos Alimentarios de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha asegurado que el límite aceptable de aspartamo sigue siendo de 40 miligramos por kilogramo de peso corporal.

Las reacciones de los expertos de salud 

Estas conclusiones han sido muy comentadas por expertos de este campo. Asimismo, Oliver Jones, catedrático de Química de la Universidad RMIT (Australia). El experto insiste en diferenciar el concepto de "peligro", que solo significa un posible daño y de "riesgo", que es la probabilidad de que se produzca el daño. 

“La IARC ha realizado la evaluación que los informes filtrados en las últimas semanas sugerían y ha clasificado el aspartamo en la categoría 2B, el segundo nivel más bajo. Esto significa que no hay pruebas suficientes de una relación. Otras sustancias de esta categoría son el uso del teléfono móvil y los gases de escape de los motores de gasolina”, explica. 

Una posición que comparte Gunter Kuhnle, catedrático de Nutrición y Ciencia de los Alimentos de la Universidad de Reading (Reino Unido). Explica que no existe información concluyente para no considerar al aspartamo seguro o modificar las cantidades de consumo fijadas. 

“Es lamentable que la filtración de cierta información haya podido crear incertidumbre y preocupación innecesarias, ya que los consumidores pueden preocuparse con razón si se les dice que algo que está en muchos alimentos puede causar cáncer. El dictamen publicado relativiza esta cuestión y deja muy claro que no hay motivo de preocupación cuando se consume en las cantidades actuales”, afirma. 

Los efectos del aspartamo se deben seguir investigando

Otros expertos como Alexandra Jones, investigadora senior de Política y Derecho Alimentario en el Instituto George para la Salud Global (Australia) aseguran que a pesar que no hay motivos para alarmarse, los efectos de este edulcorante se deben seguir investigando a largo plazo. 

“Teniendo en cuenta otras indicaciones recientes de la Organización Mundial de la Salud, según las cuales los edulcorantes no azucarados no deben utilizarse como medio para controlar el peso o reducir el riesgo de cardiopatías o diabetes, sería prudente reflexionar sobre los beneficios generales para la salud (y el bolsillo) de cambiar el hábito de tomar refrescos de cualquier tipo por alternativas más sanas, como el agua del grifo", explica.

Es esta manera, el hecho de que la OMS haya clasificado al aspartamo como “posiblemente carcinogénico para los humanos”, guarda relación con altas dosis de edulcorante. De todas maneras, la organización recomienda un uso responsable con el fin de mantener un nivel de vida más saludable.