Un brote de gastroenteritis detectado esta semana en Tarazona (Zaragoza) ya suma 234 afectados, mientras la cifra sigue creciendo. Según confirmó el Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón, su origen se encuentra en el agua de consumo humano. El agente causal es un protozoo del género cryptosporidium.

“Los quistes de este protozoo se encuentran en el intestino humano o del ganado y pueden llegar a contaminar las aguas, causando brotes comunitarios como el ocurrido en Tarazona”, explicaron desde la consejería a El Periódico de Aragón. Una conclusión a la que llegaron tras obtener los resultados de los análisis de heces realizados a varios pacientes infectados. 

Aunque el Departamento de Sanidad asegura que de momento no se ha registrado ningún caso grave, todos los afectados presentan síntomas como vómitos y diarreas. Mientras tanto el gobierno local ha tomado las medidas de restricción el consumo de agua junto a otras de mayor relevancia.

“Los científicos advierten de que los actuales sistemas de depuración de aguas residuales y de potabilización de aguas de consumo no siempre son obstáculo suficiente para la supervivencia de los quistes del protozoo, que son resistentes al tratamiento con cloro. Por ello, esta enfermedad, que ha sido muy poco frecuente en los últimos años en España y en Europa, se considera una posible enfermedad emergente”, afirmó Sanidad. 

Cómo se propaga el virus por agua contaminada  

La gastroenteritis viral habitualmente se propaga a través del contacto con las heces o el vómito de una persona infectada. Aunque los animales también se pueden convertir en los transportadores de esta infección. Al ser un virus bastante contagioso, es suficiente con que una persona o animal infecte el agua para que este llegue a gran número de personas. 

“Si el agua entra en contacto con las heces de personas infectadas, el agua puede contaminarse con un virus. El agua contaminada puede propagar el virus a los alimentos o bebidas, y las personas que consumen estos alimentos o bebidas pueden infectarse. Las personas que nadan en aguas contaminadas también pueden infectarse”, explica el Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK, por sus siglas en inglés).

En el caso del protozoo cryptosporidium, causa una infección que se conoce como criptosporidiosis. Este parásito suele estar presente en piscinas, baños de vapor, parques acuáticos, lagos y ríos. Al tener paredes gruesas, es muy resistente a congelación y los niveles habituales de cloro. 

Precauciones para evitar gastroenteritis de agua contaminada

Ante el brote de gastroenteritis en Tarazona, las autoridades locales piden extremar las medidas de precaución e higiene personal. Se recomienda lavarse las manos con agua y jabón, especialmente después de ir al baño y antes y después de preparar alimentos. En estos casos, los desinfectantes a base de alcohol no son eficaces. 

Estos son algunas recomendaciones del centro médico académico Mayo Clinic para evitar contagiarse de gastroenteritis por agua contaminada: 

  • Beber sólo agua embotellada o agua carbonatada bien sellada.
  • Evitar los cubos de hielo, ya que pueden estar hechos con agua contaminada.
  • Usar agua embotellada para cepillarte los dientes.
  • Evitar los alimentos crudos (como frutas peladas, verduras crudas y ensaladas) que hayan sido manipulados sin guantes.
  • Evitar la carne y el pescado que no estén totalmente cocidos.

¿Qué pasa si tomo agua contaminada? Frente a esta pregunta, los expertos recomiendan acudir al médico, ya que habría que analizar si se ha producido una infección. En ese caso, habría que analizar de qué tipo y así encontrar el tratamiento recomendado.

No es la primera vez que se detecta una infección gastrointestinal contagiosa en España. El mes pasado se detectaron varios casos de gastreonteritis en el Hospital Puerta de Hierro en Majadahonda, después de que el Canal de Isabel II advirtiese de la presencia de unas algas en el embalse de Valmayor.

También ocurrió en 2022, cuando un brote de intoxicación en un establecimiento hotelero de Mojácar (Almería) dejó 115 afectados en 2022. Aunque en esta ocasión se trataba de norovirus que tiene síntomas muy parecidos como náuseas, diarrea y vómitos.

La principal complicación de la gastroenteritis viral es la deshidratación. Por lo que al experimentar alguno de los síntomas relacionados con el brote de protozoo cryptosporidium, se recomienda acudir a un profesional médico.