Dentro de la cocina mediterránea, el sofrito representa una parte esencial, pero lo que no conocíamos, al menos hasta ahora, es que también tiene un componente que es muy beneficioso para la salud.

Además de la manera de realizar la comida, rica en ingredientes y en la forma de preparación, los expertos nos instan a tomar un sofrito de vez en cuando si queremos llevar una alimentación y vida sana

Prevenir enfermedades es clave para mantener una buena salud y un estudio, realizado por la investigadora Rosa María Lamuela-Raventós, de la Universidad de Barcelona y del Centro de Investigación Biomédica en Red de Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (Ciberobn), expone los efectos saludables del sofrito gracias a la aportación de sus ingredientes, pero sobre todo a la interacción entre ellos debido al modo en que cocinamos este manjar.

El equipo que llevó a cabo la investigación científica evaluó el procesado del tomate casero y las sinergias con el aceite de oliva virgen extra, el ajo o la cebolla, que entre sí interactúan y se convierten en beneficiosas para la salud, aumentando la presencia de elementos clave como polifenoles o carotenoides

Motivos por los que el sofrito es sano

¿Por qué este alimento es beneficioso para la salud?

Hablábamos de los polifenoles, y es que el sofrito, según datos de la investigación, cuentan con hasta 40 compuestos fenólicos diferentes. Además, también son antioxidantes y los podemos encontrar en uno de sus ingredientes estrella, el aceite de oliva virgen extra. 

Por otra parte, los carotenoides que produce la mezcla de alimentos del sofrito son moléculas de origen vegetal, con gran poder antioxidante y que cuenta con beneficios para prevenir el cáncer, pero también la diabetes de tipo 2 o las enfermedades cardiovasculares. 

Rosa María Lamuela-Raventós refleja los datos recogidos y que corresponden al centro de la investigación. "En un estudio que hemos publicado recientemente hemos visto una mejora en marcadores de inflamación después de consumir sofrito, que podría ayudar en la prevención de enfermedades cardiovasculares", comenta.

Cómo preparar un sofrito y con qué ingredientes

En palabras de la investigadora catalana, directora de un grupo en el que también se encuentran Anna Vallverdú, José Fernando Rinaldi o Ramón Estruch, el sofrito cuenta con ingredientes sencillos pero cuya sinergia es muy positiva en términos de salud. 

“El sofrito debe tener aceite de oliva, cebolla y tomate como los ingredientes claves y la proporción de estos variará según el paladar de cada uno”, comenta Lamuela-Raventós. A la hora de confeccionar el sofrito, el aceite de oliva virgen extra se utilizará para freír cebolla y ajo, antes de añadir las verduras, entre las que están pimientos rojo y verde, ñoras o zanahoria, según los gustos del cocinero o el consumidor. 

El hecho de cocinar con aceite de oliva virgen extra “presenta una composición única, muy rica en polifenoles, que evita la oxidación del aceite, y puede ser importante para la estabilidad de los otros compuestos que han sido extraídos de las hortalizas. Otros aceites podrían realizar el proceso de extracción que el aceite de oliva virgen extra, aunque hay que realizar más estudios para evaluar este efecto”, por lo que es muy positivo. 

Además, resulta relevante, y en ello hacen hincapié los investigadores, que el sofrito se cocine a fuego lento, para que la degradación de polifenoles y carotenoides no se dé o lo haga a niveles mínimos, ya que el tiempo prolongado de cocción evita la oxidación de estos elementos, muy sensibles al cambio de temperatura.