El mayor proyecto de telecomunicaciones en la historia de México. Así es como define el Gobierno mexicano a la construcción de una enorme red de telecomunicaciones que podrá ser utilizada por todos los operadores y que pretende llevar la telefonía móvil a la práctica totalidad del territorio del país, también a zonas remotas ahora sin conexión o de calidad muy precaria.

La Secretaría de Comunicaciones y Transportes mexicana ha anunciado hoy el desenlace del concurso para su adjudicación, y en el consorcio de empresas que se ha hecho con el megaproyecto participa el español Eugenio Galdón, fundador y expresidente de Ono hasta su venta a Vodafone en 2014 por 7.200 millones de euros.

Galdón es el representante del consorcio Altán, en el que el participa a través de la firma Isla Guadalupe Investments (IGI). En Altán participan también el banco de inversión Morgan Stanley, un fondo de Banco Mundial, el gigante de la televisión por cable Megacable, la operadora de telefonía Axtel, así como otros socios industriales y financieros.

La denominada Red Compartida contempla la ejecución de inversiones por importe de unos 7.500 millones de dólares (unos 7.000 millones de euros) para la construcción 10.000 bases por todo el país, con el objetivo de llevar la telefonía móvil a prácticamente todo el territorio nacional y llegará al 92,2% de la población -el mínimo exigido en los pliegos era del 85% de la población-. El proyecto ofrecerá servicios móviles de gran calidad, con 90 megahercios en la banda de 700 MHz que ha quedado libre en el país tras su apagón analógico.

Un megaproyecto que arranca en 2018

La nueva red, que debe estar operativa en abril de 2018, se construye para llevar el móvil a zonas remotas poco pobladas del país y no depender de las redes propias construidas por los grandes operadores, singularmente América Móvil –del magnate Carlos Slim-, Telefónica y el grupo norteamericano AT&T. En 2018 estará en marcha un tercio de la red adjudicada, un año después se alcanzará la mitad y en 2024 ya estaría completado todo el proyecto.

Eugenio Galdón, fundador y expresidente de Ono.

Eugenio Galdón, fundador y expresidente de Ono. Everis

La Red Compartida podrán utilizarla todos los operadores que lo deseen y estará disponible a precios competitivos, lo que servirá –según las previsiones del Gobierno- para reducir las tarifas mayoristas a la mitad, lo que permitirá también recortar los precios finales que actualmente pagan los clientes por un servicio de peor calidad.

El consorcio Altán en que está integrado Eugenio Galdón participará en el diseño de la red, en su construcción y despliegue, y ha obtenido la concesión para su explotación y comercialización durante 20 años, con opción de prorrogarse. En cualquier caso, algunos expertos temen que la nueva red sólo sirva para duplicar en la mayor parte del territorio las redes ya existentes desarrolladas por los operadores y dudan de que la demanda de los operadores móviles virtuales del país (actualmente con una cuota de apenas un 1% de los clientes) sea suficiente para justificar las inversiones.

Altán se había quedado solo en el concurso, después de que su único competidor –el consorcio Rivada- fuera descalificado hace dos semanas por no presentar en el plazo preceptivo una garantía de fondos de mil millones de pesos (46 millones de euros). Rivada, integrado por Rivada Networks y Spectrum Frontier, ha intentado paralizar con recursos la adjudicación, pero no lo ha conseguido. Ahora el consorcio, liderado por uno de los mayores contratistas del Ejército de Estados Unidos en el área de telecomunicaciones, puede abrir una otra vía legal para tratar de revocar la concesión a su rival. Por su parte, Altán amenaza con demandar a Rivada por injurias, tras las dudas sembradas por el grupo sobre la legitimidad del proceso y sobre presuntas maniobras de las autoridades mexicanas por favorecer a su oponente.