Escuchar a quienes no fueron escuchados: los militantes”. Tras meses de zozobra, Pedro Sánchez vuelve a la primera línea política. El ex secretario general ha cumplido el requerimiento de sus últimos partidarios y ha anunciado este miércoles que sigue en la carrera para presentarse a las primarias del PSOE que elegirán al nuevo líder del partido el 17 y 18 de junio. La primera parada para escuchar a los militantes, según ha anunciado él mismo, será en Sevilla el próximo 28 de enero, pese a que en un inicio señaló al día 29, que coincide con la disputa de un partido entre el Betis y el Barcelona.

Con un mensaje en la red social Twitter, el ex diputado madrileño confirmaba ayer a sus partidarios en más de 50 plataformas críticas que la semana próxima iniciará una gira por toda España para escuchar a la militancia. El objetivo último es reconvertirlas en plataformas de apoyo a Pedro Sánchez en las primarias, para canalizar el malestar de la militancia con la Gestora hacia su candidatura.

Tras varios encuentros y conversaciones telefónicas con sus últimos dirigentes fieles, Sánchez ha comprobado que “hay agua en la piscina” y que sigue manteniendo su principal capital para batir a Patxi López y Susana Díaz en las primarias: el apoyo de la militancia.

Sánchez retoma así la bandera de la renovación del PSOE para abrirlo a sus afiliados. A su favor cuenta con la “coherencia” de sus actos, según su entorno, que recuerda que Sánchez fue derribado por los barones cuando intentó convocar las primarias en el partido. El Comité Federal que votaba esa decisión el 1 de octubre se volvió en su contra, por lo que dimitió, dando paso a la Comisión Gestora que dirigirá el partido ocho meses a pesar de que su función estatutaria es interina y se limita a dar paso a un congreso extraordinario.

Credibilidad ante la militancia

Cuando esa Gestora y ese Comité Federal decidió facilitar el Gobierno de Mariano Rajoy, Pedro Sánchez dimitió como diputado, para evitar abstenerse en la investidura o tener que desobedecer al partido. Su entorno considera que ambas decisiones, que teóricamente le perjudican en la batalla de las primarias, son las que le dan la credibilidad ante la militancia. Por ese motivo, a partir de ahora se lanza a recabar su apoyo.

Desde que Patxi López anunciara su candidatura el sábado, los últimos partidarios de Pedro Sánchez le han exigido un pronunciamiento para conocer si seguirá en la carrera hacia las primarias. Las dudas, el silencio y las ausencias del ex diputado durante tres meses hizo que la mayoría de los barones críticos con la Gestora buscaran otro candidato frente a Susana Díaz.

El ex lehendakari se presentaba así con todo el sanchismo a sus espaldas. Desde sus colaboradores más cercanos, como Óscar López, César Luena o Rodolfo Ares, hasta los secretarios generales de Castilla y León, Baleares, Navarra, Madrid y Murcia.

Esa “traición” y esa soledad, lejos de terminar de hundirle, le ha espoleado. Varios diputados leales a Sánchez relatan el “cambio de actitud” del ex secretario general desde el lunes, cuando ha iniciado encuentros y llamadas telefónicas a personas de su confianza con las que no hablaba desde hacía meses. Entre ellos destacan el ex ministro Josep Borrell, ganador de unas primarias contra el establishment del partido en 1998. El socialista catalán ha sido una de las voces públicas más críticas con el derrocamiento de Sánchez por parte de los barones.

También ha contado con la opinión de la diptuada catalana Meritxell Batet, del secretario general del PSOE de Valencia, José Luis Ábalos, y del histórico del PSOE andaluz Francisco Toscano, entre otros.
El equipo de Sánchez asegura que aún no tiene fijada la ruta que iniciará por las agrupaciones socialistas la semana próxima. No obstante, los diputados del ‘no a Rajoy’, con Odón Elorza y Zaida Cantera a la cabeza, tienen previsto celebrar actos en plataformas críticas con la Gestora la semana próxima en Palencia, Zamora y Sagunto. “Es posible que vaya a alguno de estos”, aseguran desde ese movimiento crítico.