El comisario investigado por la Audiencia Nacional y en prisión preventiva, José Manuel Villarejo, amenazó en febrero de 2017 al Partido Popular con desvelar la existencia de la operación Kitchen, en la que él mismo participó, e información obtenida durante ésta que según dijo implicaba directamente al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y le haría perder la presidencia. El antiguo agente encubierto dijo que actuaría si el Ministerio del Interior no hacía algo para acabar con el hostigamiento que, según él, había iniciado el entonces director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Félix Sanz Roldán, contra su persona y que culminó en su detención y entrada en prisión preventiva, según mantiene a día de hoy.

Así se lo dijo en febrero de 2017, cuando ya estaba jubilado de la Policía y meses antes de ser detenido, a Javier Iglesias, abogado próximo al Partido Popular al que apodaba como 'El Largo' para que lo "transmitiera". Se trató de una conversación que grabó el propio Villarejo y los agentes de la Unidad de Asuntos han recogido en uno de sus informes entregados al juez que investiga el dispositivo Kitchen que habría encargado el Ministerio del Interior durante el Gobierno de Rajoy a un grupo "parapolicial" entre 2013 y 2015.

Una misión en la que se utilizaron fondos reservados del Estado y que tenía como finalidad, según la investigación del Juzgado Central de Instrucción, recuperar documentación comprometedora para altos cargos del PP en manos de su extesorero, Luis Bárcenas, una vez estalló el caso Gürtel. Habrían buscado, según los investigadores, que dicha información no llegara a manos del juez Pablo Ruz que ya investigaba a Bárcenas.

"Empiezo a repartir leña..."

En la mencionada conversación que obra en el sumario del caso Kitchen del juez Manuel García-Castellón, al que ha tenido acceso El Independiente, Villarejo implicó en la 'operación cocinero' al comisario Enrique García Castaño; al ex número dos de la Policía Eugenio Pino; al ex secretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez y a 'El Asturiano', que es como los agentes de la operación se referían a Mariano Rajoy, según la Fiscalía Anticorrupción.

Villarejo dijo a Iglesias que en la operación "había grabaciones del Barbas [en alusión a Rajoy] con Bárcenas" y pidió que transmitiera que las sacaría a la luz si el Gobierno popular no movía ficha a su favor contra el acoso al que consideraba le estaba sometiendo el CNI. "Yo se lo voy a reiterar al 'Polla' mañana", dijo Villarejo, en referencia a Ignacio López del Hierro, marido de la ex secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y trasladó la siguiente amenaza para que el abogado la "transmitiera".

Villarejo.-Yo a partir de la semana que viene, que no sea, si la semana que viene fíjate, doy toda una semana, se lo voy a reiterar al tonto pollas de 'El Polla' mañana, si yo a partir de la semana que viene yo no, no me ha llamado ni el ministro, ni el secretario de Estado, ni han parado toda la historia, sigue la historia del acoso del mierda éste tal y cual, empiezo a repartir leña y no te puedes ni imaginar la que tengo, ¡y toda documentada!
Javier Iglesias.-Entonces, casi que prefiero que se líe (risas) pero (ininteligible).
V.-Hombre, yo no porque... Porque, coño, más de una institución se va a tomar por culo y yo te puedo asegurar que con lo que tengo hay elecciones, 'el Asturiano' tiene que, tiene que… ¡¿entiendes?!
J.I.-Yo lo que no sé es cómo... (ininteligible).
V.-Bueno, te quiero decir que tú eso transmítelo.
J.I.-Sí, yo lo transmito.

Conversación entre elcomisario José Manuel Villarejo y el abogado Javier Iglesias

De esta manera, el abogado asumió el papel de transmisor, o al menos así se lo dijo al comisario. En la misma conversación, el letrado y el policía ya jubilado comentaron "la causa de Bárcenas y cómo va respecto a las condenas", según recogen los agentes de la Unidad de Asuntos Internos en un oficio incorporado al sumario del caso Kitchen. Villarejo aseguró que "lo que había en el escondite de Bárcenas, hay cosas muy muy duras eh, muy duras, eh", en referencia a la documentación incautada presuntamente por los agentes de la Policía implicados en la operación Kitchen en un estudio de restauración utilizado por la esposa de Bárcenas y que estaba en el centro de Madrid. A dicho lugar, que los investigados denominaban también 'el zulo' se referían al hablar de 'el escondite' de Bárcenas.