Han salido para la campaña catalana los presos indepes, hechos ya como de remiendos carcelarios, como un calcetín o un hatillo. Ante Junqueras y los otros, todos como regresados de las Cruzadas, con barbas de telaraña y el fanatismo endurecido como el pan de las mazmorras, nos dicen que solo está el efecto Illa, o sea ese señor hervido dentro de su traje, esperanza de toda la gente tibia que vive en Cataluña al baño María. La verdad es que uno no cree que en Cataluña vaya a cambiar nada sustancial y solo ve un lento movimiento de Sánchez, como de serpiente de cestillo, calavera o mosaico. El icetismo del PSC, que no solo no ha desaparecido sino que ahora está en el mismo Gobierno, no aspira a combatir al nacionalismo, sino a darle la razón. Y Sánchez, por supuesto, quiere fortalecer su alianza de gobierno, no destrozarla.
Te puede interesar
-
El independentismo no sabe qué hacer con su "mayoría del 52%"
-
La Junta Electoral obliga al Parlament a retirar el acta al diputado de la CUP Pau Juvillà
-
El PDeCat busca alianzas más allá del secesionismo para frenar la OPA de JxCat
-
Encuestas: las elecciones en Cataluña reforzarían al PSC y al PP y harían desaparecer a Ciudadanos
Lo más visto
- 1 Tumban 50 multas que un inspector puso a la cadena Primor
- 2 España se queda a oscuras: no recuperará la luz hasta esta noche
- 3 España comienza a recuperar la luz y las comunicaciones tras el gran apagón nacional
- 4 ¿Por qué Canarias y Baleares han esquivado el apagón?
- 5 Estos son los móviles que tendrán Internet gratis en todo el mundo
- 6 La energía hidráulica, solar y eólica, claves para acelerar la reposición energética
- 7 La Audiencia Nacional anula la retirada de las medallas de plata a seis comisarios jubilados
- 8 Estos son los posibles sucesores del Papa Francisco
- 9 Quiénes son los pesos pesados en el cónclave