Entre 50 y 100 manifestantes han protestado este miércoles en Madrid contra la Cumbre de la OTAN en una concentración que no autorizada por la delegación del Gobierno y que ya ha sido disuelta por la Policía Nacional.

Convocados por el Movimiento Antirrepresivo de Madrid, decenas de activistas, algunos de ellos encapuchados, han empezado a concentrarse alrededor de las 20 horas en la Plaza de Tirso de Molina de Madrid, donde han alzado una pancarta con el mensaje "OTAN criminal, Gobierno cómplice".

Un amplio dispositivo policial formado por agentes de la Unidad de intervención Policial (UIP) y de la Unidad de Protección y Reacción (UPR), que superaba ampliamente en número al de los asistentes, se ha desplegado desde el primer momento por la plaza y calles colindantes, donde ha procedido a identificar a los transeúntes que tenían que atravesar el lugar.

"Ni OTAN, ni bases, ni guerra de clases!; "Zelenski, puto nazi", "Solidaridad con el pueblo del Donbas"; "Pedro Sánchez, asesino" o "La OTAN mata en Melilla" son algunas de las proclamas que han gritado los asistentes.

La protesta, vigilada en todo momento también por un helicóptero y dos drones, ha transcurrido con tranquilidad, si bien la tensión entre los activistas y los agentes ha sido patente y en un momento los antidisturbios han formado dos líneas de defensa a las salidas de la plaza poco antes de disolver la concentración.

No ha sido hasta pasada más de una hora y media del inicio cuando lo han hecho, momento en el que también han bloqueado la entrada de la parada de metro de la plaza.

Los manifestantes comunicaron en un primer momento la intención de marchar desde Atocha hasta la plaza de Jacinto Benavente, pero la Policía instó a prohibir la concentración por su cercanía geográfica y horaria con la cena en el Museo del Prado a la que asistirán los jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza Atlántica.

Paralelamente se ha celebrado otra en la vecina plaza de Lavapiés, menos concurrida aún.