El fabricante europeo Airbus confía en que la apertura del mercado chino tras su estricto programa de Covid cero sirva para relanzar la producción de sus aviones de doble pasillo, utilizados principalmente para las conexiones intercontinentales. "La demanda se está recuperando de forma muy importante", destacó este lunes su presidente en España, Alberto Gutiérrez, durante un encuentro con periodistas.

Tras un 2022 "más complicado" de lo que el gigante aeronáutico podía prever por los problemas derivados de la guerra de Ucrania y el fenómeno de alta inflación, el curso que acaba de arrancar también se mira con cautela en cuanto a la cadena de suministros. "Probablemente la situación no vaya a ser mucho mejor que en 2023", reconoció Gutiérrez.

En cuanto a los aviones de pasillo único, usados para los viajes de corto y medio radio, la demanda ya está en niveles previos al Covid. Sin embargo, en los de doble pasillo -usados para las conexiones intercontinentales- aún están por debajo de las cifras pre-covid. Según Gutiérrez, con la reapertura del mercado chino, la compañía espera una recuperación "bastante rápida de los pedidos".

El fabricante europeo y eterno rival del americano Boeing ha puesto en vuelo el A321XLR, que confían en que suponga un cambio de paradigma en la aviación para las conexiones transoceánicas entre América y Europa o entre este continente y Asia, si necesidad de grandes centros de conexiones.

El negocio de los aviones de doble pasillo es clave para la industria española. Eso sí, en cuanto a objetivos, el fabricante se propone llegar a ensamblar 75 aviones al mes de pasillo único cuando se llegue a la mitad de la década. Actualmente, la cifra está entre 45 y 50.

Según los últimos datos comunicados por la compañía, Airbus ha reportado al cierre del ejercicio 661 entregas de aviones comerciales -un 8% más- a 84 clientes y registró 1.078 nuevos pedidos brutos (820 netos). Cerró el año con una cartera de pedidos de 7.239 unidades.

En cuanto a sostenibilidad, otra de las patas en las que se basa su plan para 2023, Airbus sigue trabajando en tener listo en 2035 un avión de cero emisiones con el uso de hidrógeno. De momento, la idea es seguir trabajando en los motores de combustible sostenible SAF (Sustainable Aviation Fuel). "Entre 2035 o 2050 o el avión es sostenible o no habrá aviación", ha enfatizado.

Los aparatos de nueva generación suponen aún una parte muy pequeña de la flota global de las aerolíneas, apenas un 20%. Están homologados para utilizar la mitad de queroseno y la mitad de combustible de origen sostenible, lo que contribuye a reducir en un 80% sus emisiones.

A ojos del fabricante, la clave está en que se incremente de manera notable la producción de SAF a nivel global, para que su precio baje y la aerolíneas aumenten su uso. También para poder cumplir con el hito marcado por la propia Unión Europea para antes de que termine la década. Para ello, desde Airbus están promoviendo alianzas entre las compañías aéreas y los fabricantes y creen que el sector está siendo "injustamente atacado", ya que solo es responsable del 2 o 3% de las emisiones globales.

"Somos los más sostenibles porque no tenemos que arrasar bosques para instalar vías ni iluminar carreteras. Estamos invirtiendo lo que no está escrito en ser pioneros en descarbonización", insisten fuentes de la compañía.

Oportunidad en Defensa

En cuanto a la rama de defensa, desde Airbus aplauden el incremento de la inversión en programas especiales por parte del actual Gobierno de Pedro Sánchez y el peso que tiene la industria aeroespacial en los mismos. Los directivos de la compañía se han congratulado por la intención declarada de alcanzar el objetivo del 2% del Producto Interior Bruto (PIB) en este ámbito y reconocen que están atravesando "un momento especialmente bueno" con la Administración central.

El responsable del área de Defence and Space, Francisco Javier Sánchez Segura, ha calificado el nuevo plan presentado a la industria por el Ejecutivo central como un "hito que ofrece, por primera vez, certidumbre y estabilidad al sector". El proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado prevé una asignación del 1,2% del PIB.

Airbus trabaja ahora mismo en el desarrollo del avión de combate de última generación tecnológica FCAS (Future Combat Air System). Además, también ha recibido el encargo del departamento que dirige Margarita Robles para la compra de aviones Eurofighter que permitan jubilar a veinte F-18.

El gigante aeronáutico también valora muy positivamente su desempeño en el segmento de helicópteros. Pretende convertir su base de Albacete en un verdadero hub industrial que podría estar operativo a partir del verano, con un almacén para componentes industriales desde el que se distribuyan los flujos logísticos hacia todas su plantas de fabricación.