El tomate frito es uno de los ingredientes que nunca debe faltar en la despensa y que permite acompañar pastas, carnes o ser base para guisos. Por su versatilidad, este producto se ha ganado un lugar de privilegio en la cocina. Pero no todos los salsas para pasta son iguales, y por eso, la OCU ha llevado a cabo un análisis de hasta 79 envasados del mercado para tratar de determinar cuál es el mejor, puntuando la calidad de los envases y sus valores nutricionales.

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El mejor tomate frito según la OCU

La OCU ha proclamado al tomate frito de Gallina Blanca como el número uno entre todas las marcas que hay en España. Esta determinación responde a una acertada concordancia entre un sabor muy sabroso y una composición nutricional equilibrada. Este tomate frito nos sorprende por incluir ingredientes de calidad como el aceite de oliva y la cebolla son los protagonistas asumidos de una receta tal y como podría gustarnos en casa cuando no tenemos tiempo para cocinar.

Criterios del análisis

No nos quedamos solo con lo que se refiere al sabor, dado que la OCU ha puesto un valor muy importante a la cantidad de grasas totales, grasas saturadas, azúcares y sal en este estudio. En este sentido, Gallina Blanca también ha recibido una buena nota en todos los apartados, lo que le convierte en un producto muy adecuado para quienes desean cuidar su salud sin renunciar a disfrutar de un plato sabroso.

Tomate frito y los beneficios para la salud

Más allá de la evaluación que provee la OCU, estudios efectuados en la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) han descubierto que el tomate frito puede ser positivo para la salud intestinal, según han explicado los investigadores del Instituto de Ingeniería de Alimentos para el Desarrollo y del Centro Avanzado en Microbiología de Alimentos, los cuales llevan a cabo una acción potenciadora sobre la de los microbios beneficiosos del intestino.

El poder del licopeno

Asimismo, el tomate frito es portador de licopeno, un antioxidante natural relacionado con la prevención de las enfermedades cardiovasculares. El hecho de cocinar el tomate, sucede en su versión frita, favorece la biodisponibilidad de dicho compuesto y, en consecuencia, el organismo se lo asimila mejor que cuando es crudo.

Qué tomate frito deberías evitar

Hacendado Receta Artesana

Desde la OCU se desaconsejan productos como el tomate frito receta artesana Hacendado, el tomate frito suave Hacendado y el tomate triturado Hacendado sin marcas. A pesar de que tienen popularidad son ricos en azúcares, grasas saturadas y sal, lo cual lo convierten en un alimento que no deberíamos consumir de forma habitual.

Helios, ingredientes que restan calidad

Otro tomate frito que tampoco supera el análisis de la OCU es el de la marca Helios. A pesar de ser una marca muy conocida este producto incluye aditivos tales como el almidón modificado de maíz y jarabes azucarados (glucosa y fructosa) que elevan sobremanera su contenido en calorías y lo que es más importante, disminuyen su contenido nutricional. Estos aditivos procesados no sólo afectan a la calidad del producto final sino también a la forma en que el producto impacta sobre el organismo.

Cómo elegir un tomate frito

La clave a la hora de comprar de tomate frito es la información nutricional. Escoge entre las opciones con ingredientes naturales sin azúcares añadidos ni conservantes artificiales. Lee el etiquetado para decidirte por una marca determinada.

Simplicidad en la receta

Las recetas de tomates deben ser cortas y claras, con tomate, aceite de oliva, cebolla y sal. Evita productos que lleven nombres de químicos o azúcares en la lista de ingredientes y cuidar la salud no está reñido con disfrutar de los sabores que tanto nos gustan.

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