El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, presentó este martes al barón popular de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, en un desayuno informativo en el Hotel Mandarín Oriental de Madrid, en el que arremetió contra Pedro Sánchez y su gobierno. Ello, a menos de un mes y medio de que se celebre el XXI congreso extraordinario de su partido en la capital, en Ifema. En su intervención, este asunto cobró relevancia. Al igual que este lunes, frente a la Junta Directiva Nacional del PP, Feijóo volvió a justificar su celebración para poner a punto a sus siglas y proponer una alternativa reformadora que ponga fin, tras unas elecciones, a la dinámica desplegada por Sánchez y los suyos.

"Lo hemos convocado porque sabemos lo que está en juego", dijo Feijóo, apelando al "deterioro del país" tras una sucesión de "hechos y escándalos vergonzantes". Criticó el popular la ausencia de presupuestos, "la corrupción", los "cupos insolidarios y las leyes a medida", el "saqueo fiscal" o los "privilegios". Frente a ello, propone "avanzar para recuperar la libertad perdida" y "salir de la trampa que pretende convertir toda la política en algo inútil".

Feijóo cuestionó que asuntos menores pasen a ser la agenda del Gobierno mientras, a su juicio, la igualdad en las universidades [se refirió al modelo de la EBAU] o a las partidas destinadas a los enfermos de ELA bajo el paraguas de la nueva ley, "que no llegan". Frente a ello, dijo el popular, no se destinan 200 millones de euros pero sí "2.000 millones para intervenir Telefónica". Es "la agenda fuera de la realidad" frente a "la agenda real". "Ya está bien de que todo esté al servicio de un solo hombre, si el PSOE sí persiste en su sumisión, es su problema", retrató Feijóo.

Para el dirigente popular, el último episodio de esa agenda "fuera de la realidad" es la cruzada eurovisiva del presidente, que este lunes ha pedido que al igual que se hizo con Rusia por la invasión a Ucrania, la ofensiva de Israel en Gaza le excluya del concurso musical. RTVE, de hecho, emitió un mensaje de recuerdo a los bombardeos del Gobierno de Benjamin Netanyahu a la Franja. Algo que la organización prohibía. Aquí se produce un choque entre los que creen que la causa está más que justificada y quien defiende no politizar estos asuntos. Ante esta apertura de debate, Feijóo fue tajante: "Con todo esto, Eurovisión es el nuevo Franco. Ojalá fuese una broma, pero no", dijo el gallego en el año en la que el Gobierno conmemora los 50 años de la muerte del dictador y el inicio de la democracia. Para el popular, con todo, "la preocupación de Sánchez realmente es quien cante en su partido".

Feijóo se refirió así a la filtración de los distintos wasaps entre Sánchez y el entonces ministro de Transportes y secretario de Organización, José Luis Ábalos. En los que malmete contra miembros de su Gobierno o de su partido. Y en los que se tratan asuntos como el rescate de Air Europa. El PP cree que hay mucho más por salir y que eso genera incertidumbre a Sánchez, ello con los casos Koldo, la causa de su esposa Begoña Gómez y de su hermano, David Sánchez, en proceso de investigación. Esta agenda del Gobierno "no permite hablar de lo que le importa a la ciudadanía". Y "la mayoría quiere dejar el sanchismo atrás". Aunque Feijóo consideró que "los españoles quieren saber qué va a venir después".

Para ello puso en valor el congreso popular, del que saldrá "un proyecto de libertad y prosperidad". Promete que lo que prometa en su programa, lo cumplirá. "No soy un tirano que hace y deshace a su antojo. Tampoco soy un chisgarabís".

Núñez, contra García-Page por no plantar a Sánchez

En su ofensiva discursiva durante su intervención, con el presidente socialista de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en el centro, Núñez cuestionó el papel de oposición interna de Page frente a Sánchez. "El último episodio son los wasaps" en el que Sánchez le tacha de "hipócrita". Para el dirigente del PP castellano-manchego, "Sánchez lleva razón". Porque mientras le critica, "Page participa" en el sostenimiento, dice, del Gobierno nacional. "Si hubiese querido, hubiese podido echar a Sánchez".

Núñez cuestiona que la mano derecha de Page, Sergio Gutiérrez, quien es secretario de Organización del PSOE-PSCM, es junto a otros mandatarios de la región diputado nacional en el Congreso. "Esta gente ha votado la amnistía, los pactos con EH Bildu, que el dinero de mi tierra acabe en manos del independentismo catalán... Que nadie confunda el tiro. Si alguien quiere acabar la legislatura, la llave no la tienen los siete diputados de [Carles] Puigdemont, la tienen los diputados socialistas" de Page.

Para Núñez el socialista no está centrado en las necesidades de su tierra, sino que tiene "la cabeza en Madrid" mientras mantiene "los pies en Castilla-La Mancha". "Está esperando dar el salto" a la capital [no especifica bajo qué funciones políticas] y solo se presentaría a la reelección en 2027 para seguir con poder a la espera de ese salto". Para el popular, mientras otras regiones como Andalucía y Extremadura han salido "del vagón de cola", la región sigue estancada.

Pide mayor competitividad fiscal con bonificaciones de impuestos como al de sucesiones. También recuperar la carrera sanitaria en la autonomía para paliar problemas como las listas de espera de la atención primaria. "Tenemos que ser la locomotora, son ya muchos gobiernos socialistas. 38 años. 22 con Page dentro [en distintos cargos]. Son siete años de Sánchez y diez de Page en la presidencia, es demasiado tiempo ya". "Si pierde Sánchez, gana Castilla-La Mancha", sentenció Núñez.

Preguntado por si, de ofrecérsele, entraría en el Gobierno de Feijóo, Núñez dice que lo rechazaría porque su papel está en su tierra. Además, sobre el congreso del PP, cree que se ensanchará la capacidad de adherir nuevos votantes. Rehuyó matizar si apuesta por un acercamiento a Vox. Lo que sí respaldó es que cada modelo territorial es autónomo.