El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, intervino en el VI Foro Internacional Expansión. Desafíos globales para una nueva era económica, geopolítica y tecnológica en la que adelantó las tres primeras tareas que llevará a cabo si llega al Gobierno tras unas próximas elecciones generales. Tras instarle a despejar hacia dónde va el PP durante el coloquio, ello cuando el 4, 5 y 6 de julio los populares celebran su congreso extraordinario pero con debate de ideas, Feijóo señaló como prioridades que desarrollará una auditoría, fomentará la bajada de impuestos y hará reformas.

Feijóo aseguró que tiene "trazabilidad" y una vez más, en lo que va de semana, se comprometió con los españoles para cuando una vez se cierre "el periodo sanchista": "Que sepan que no les voy a mentir, que lo mío no es un proyecto personal". Quiero "más España y menos separatismo, más prosperidad y menos intervencionismo y más libertad y menos imposiciones". También abogó por "igualdad de acceso a servicios públicos" o ante la ley. "Sin privilegios" y dejó un recado directo a Vox: "sin decir que aquí no entran inmigrantes y que esto [el país] solo sea para los españoles".

Sobre esa auditoría comprometida, Feijóo afirmó que no la hará "para tapar los problemas de gestión". "Eso se lo dejamos al Ministerio de Transportes" de Óscar Puente, dijo a raíz del caso Koldo. Feijóo quiere conocer el estado de las cuentas españolas con fidelidad una vez llegue a Moncloa. Cuestionó las cantidades de asesores que tiene el Gobierno y reprochó que se supere la cifra de 15 ministros. "Más son innecesarios", declaró, mencionando la existencia de 22 sumado ello a otros tantos secretarios de Estado. "Antes era un tema muy serio", dijo Feijóo, que ahora ve numerosas secretarías para temas muy dispersos. "No sé ni cuantos hay", apreció. El popular hizo hincapié en que hay "40.000 millones de euros de agujero en las pensiones cada año", que existe un "déficit público muy importante" y que "la presión fiscal ha subido mucho más que la media de la UE".

Por ello, apuesta por impulsar una rebaja fiscal que "alivie la presión en las familias" y permita competitividad para "atraer la inversión". Feijóo señaló que en los últimos años se han "subido 97 veces los impuestos" mientras seguimos "incrementando la deuda pública". Y eso no repercute en "mejores servicios públicos", apreció señalando al "apagón" o a los problemas de la red ferroviaria. "Será una broma", ironizó.

En cuanto a las "reformas", el popular se centró en reivindicar las propuestas "de Estado" trasladadas al Gobierno en la pasada y la actual legislatura. Su plan energético de septiembre de 2022, meses después de llegar a la presidencia del PP, del que ha mencionado que "con él no habríamos tenido un apagón". También el plan de regeneración democrática enviado al Gobierno a finales de enero de 2023, el acuerdo con Coalición Canaria sobre inmigración a finales de verano de 2024 y el último relativo a la vivienda, que es "concreto".

"Yo no recuerdo partidos de la oposición tan claros y explícitos", mencionó Feijóo tanto contra el Gobierno, que le acusa de no tener propuestas, como para sus críticos dentro del PP, visibilizando el horizonte al que quiere avanzar. Dejó un recado a la Mesa del Congreso y a su presidenta, la socialista Francina Armengol. "Hay 26 leyes bloqueadas. 20 viene aprobadas del Senado que el Congreso se niega a tramitar".

Feijóo cree que el PSOE histórico ya no existe y que lo que queda ya no es un partido de Estado

Feijóo, en el plano de la regeneración institucional, celebró que el CGPJ es "el órgano que funciona con más independencia" en este momento en España, ello tras el acuerdo de renovación del Consejo en junio de 2024 con el PSOE. Sobre todo por conseguir desde la oposición, dijo, que los jueces no estén "vinculados" recientemente a la política, como sí hace el Gobierno "colocando a exministros" en diferentes ámbitos públicos, y por la necesidad de grandes acuerdos en su seno por el equilibrio de tendencias. Feijóo se compromete a que los jueces sean elegidos por los jueces, sus 20 vocales, sin que interfiera el Congreso, y lo reflejará en su próximo programa electoral.

Cuestiona las formas con gasto en defensa y los presupuestos

Preguntado sobre defensa y los motivos por los que el PP rechaza el plan militar de Sánchez, para subir en este 2025 al 2% la inversión de gasto del PIB este ámbito, Feijóo afirmó que no puede estar ni a favor ni en contra de un plan que Sánchez no va a presentar en el Congreso para ser votado. Cuestionó los motivos: "No tiene el apoyo de cinco de sus ministros". Se refirió así a Sumar, que está a favor de "salir de la OTAN" en lugar de potenciar el compromiso de aportación. Los magentas abogan por ampliar la colaboración en defensa y seguridad con la UE, sobre todo por el rechazo que les genera la supervisión de EEUU y Donald Trump. "¿Cómo va a llevar el plan al Congreso? No podemos vivir con el colesterol político en el que estamos. Cuando empezamos a dañar los órganos hay que poner un tratamiento", comparó Feijóo. Puso en duda, igualmente, el "horizonte" de la propuesta, más cuando la OTAN pide ya a España avanzar a un 3 o 5% de inversión, lo que supone "15.000 millones de euros por cada punto extra".

Por otro lado, cuestionó que Sánchez haya renunciado a la presentación del borrador de presupuestos. "La ingenuidad del redactor constitucional no prevé" que Sánchez "no los quiera presentar". Algo que ve necesario para concretar esos compromisos internacionales en defensa.

Feijóo, hilando el asunto, quiso dejar constancia audiovisual en el momento y garantizó que si él no presenta alguna de las cuentas cuando sea presidente, con independencia de si puede o no aprobarlas, convocará elecciones. "Si a Sánchez le interesase su país convocaría. Esta legislatura parte de un fraude electoral —de rechazar la amnistía y luego aprobarla— y "aguantará" mientras tenga de su lado a Carles Puigdemont y pueda "manejar" al Poder Judicial, consideró Feijóo. El gallego se vio convencido de que ganará las próximas elecciones y ha lamentado que el PSOE "ya no existe" como partido y que lo que queda de él, ligado a Sánchez, "ya no es un partido de Estado".