La presidenta de Navarra y secretaria general del Partido Socialista de Navarra, María Chivite, ha asegurado hoy que no ve "razones para dimitir". En una comparecencia previa al Pleno que hoy celebra el Parlamento Foral, Chivite ha asegurado que la dimisión ayer de su número dos y secretario de organización del PSN, Ramón Alzórriz no supone razón suficiente para presentar su renuncia al frente del Ejecutivo. Alzórriz presentó a última hora de ayer su dimisión tras conocerse que su pareja trabajó en Servinabar, la sociedad registrada por la Guardia Civil y a la que se vincula a Santos Cerdán, y sobre cuyas adjudicaciones públicas tiene abiertas vías de investigación la justicia.

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Alzórriz reconoció que no había comunicado a Chivite esta circunstancia. Según reconoció el hasta ayer portavoz del PSN en la Cámara foral, su pareja trabajó en Servinabar entre 2021 y 2024. Esta sociedad está relacionada con el empresario guipuzcoano, Joseba Antxon Alonso Egurrola, en cuya vivienda en Elorrio (Bizkaia) la Guardia Civil encontró un documento en el que constaría que el 45% de la citada sociedad pasaría a manos del ya exsecretario de Organización del PSOE, el también navarro, Santos Cerdán. Las sospechas sobre las adjudicaciones a Servinabar se remontan a tiempo atrás, en particular durante el proceso de adjudicación del desdoblamiento de los túneles de Belate, una obra que se adjudicó a Servinabar, en una UTE en la que también participaba Acciona. La adjudicación, por un montante de 76 millones, es la más elevada llevada a cabo por la administración navarra en la última década.

Esta mañana la presidenta foral ha señalado que este "error", pese a no ser "ningún delito", sí es motivo suficiente para perder su confianza. Por ello, se ha reafirmado en su intención de salvaguardar la "honorabilidad" y "limpieza" de su Gobierno y el PSN "caiga quien caiga". Ha señalado que no haberle comunicado este hecho "relevante" es suficientemente grave como para que Alzórriz asuma su responsabilidad.

"No hay ninguna ilegalidad"

Ha subrayado que sigue defendiendo que en las adjudicaciones llevadas a cabo por su Gobierno, incluidas las seis obras por un importe superior a los 100 euros "no hay ninguna ilegalidad": "No hay ninguna informe jurídico, ni auditoria o información policial" que apunte en ese sentido, ha señalado.

Alzórriz comunicó ayer que abandonaba sus cargos en el Gobierno y en el PSN, pero no su acta como diputado de la formación. Preguntada al respecto, Chivite se ha limitado a señalar que lo que se ha perdido es "la confianza" en él y por eso da por bueno que sólo abandone las responsabilidades "de confianza" que ejercía: "No ha cometido ningún delito".

Desde hace semanas UPN viene denunciando las presuntas irregularidades que se habrían podido cometer en la adjudicación de las obras de ampliación de los túneles de Belate. UPN exige a Chivite que explique por qué mantuvo mantuvo hasta cuatro reuniones a solas con Joseba Antxon Alonso Egurrola -el 24 de julio y 20 de octubre de 2020 y el 21 de abril y 17 de septiembre de 2021-, tres con el vicepresidente del Ejecutivo, Félix Taberna, y otras tres con José María Aierdi cuando era consejero de Vivienda y Ordenación del Territorio.

Reuniones "a solas" con 'Antxon'

UPN considera que Chivite no ha aclarado por qué un empresario de una sociedad pequeña como Servinabar pudo tener hasta una decena de reuniones al más alto nivel con cargos de su Gobierno. Tampoco las irregularidades en el proceso de adjudicación que la oposición ha denunciado en el Parlamento y en los juzgados. Una adjudicación que se oficializó en enero del año pasado a la UTE que, una vez más, Servinabar formaba con Acciona y en este caso también con Excavaciones Fermín Osés.

Esta misma mañana Alzórriz ha reaparecido para participar del Pleno parlamentario. El hasta ahora portavoz del PSOE aseguró ayer que aceptó la renuncia que le reclamó Chivite para no perrjudicar al partido ni al Gobierno. Reconoció que fue él quien pidió trabajo para su pareja a Antxon Alonso, propietario de Servinabar. Tras conocerse el documento en el que constaba que Cerdán era propietario del 45% de las acciones de esta constructora, Alzórriz consideró que debía trasladar a Chivite esa información que hasta entonces, pese al cuestionamiento de las adjudicaciones que desde hacía meses se debatía en el Parlamento, había mantenido oculta. Aseguró que lo hacía también para no perjudicar más a Chivite: "Es una persona honesta y leal con Navarra, una persona a la que le debo todo en política. Por eso creo que es de justicia que hoy yo dé la cara, sea honesto y dé un paso atrás para no perjudicar ni al Gobierno de Navarra ni a mi partido", ha subrayado.

Mañana su partido, el PSN celebrará una Ejecutiva para designar a su sustituto al frente de la Secretaría de Organización. Además, Chivite convocará una reunión extraordinaria de su Gobierno para formalizar la personación en la causa contra Cerdán.

Por el momento los partidos que apoyan al Ejecutivo no han cuestionado seguir haciéndolo y se han limitado a pedir más transparencia al Ejecutivo. En la oposición, UPN y PP han solicitado la constitución de una comisión de investigación en la Cámara Foral, además de la dimisión de la presidenta Chivite.

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