La fragata Reina Sofía, de la 41 Escuadrilla de Escoltas, ha regresado este martes a la Base Naval de Rota (Cádiz). Así, pone fin a su despliegue de cinco meses en el océano Índico en el marco de la operación Atalanta.

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Según informa EFE, el buque ha culminado así un nuevo despliegue de las fuerzas navales europeas contra la piratería y en defensa de la seguridad marítima en aguas del Índico.

En la operación han participado más de 200 personas. Entre ellas, miembros de la dotación del barco y una unidad aérea embarcada con un helicóptero SH-60B de la 10ª Escuadrilla de Aeronaves. Además, el vehículo no tripulado ‘Scan Eagle’ de la 11ª Escuadrilla de Aeronaves, según ha informado la Armada.

Además llevaba embarcados un equipo de la Fuerza de Guerra Naval Especial de Infantería de Marina y un Equipo Operativo de Seguridad del Tercio Sur. Asimismo, una batería antimisiles MISTRAL y un equipo sanitario ROLE-2.

En su despliegue, la Reina Sofía ha visitado ocho países. También ha colaborado con otras marinas "demostrando su capacidad de interoperar con buques aliados en defensa de la seguridad marítima".

El buque ha efectuado también un adiestramiento a las fuerzas locales de Somalia. Además, ha desempeñado su labor como escolta a buques del Programa Mundial de Alimentos, entre otros.

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