A 48 horas de que el presidente del Gobierno comparezca frente al pleno del Congreso de los Diputados, los socios calientan la sesión y ponen el listón alto. No se conforman con una estrategia similar a las últimas protagonizadas en sus intervenciones en los controles parlamentarios al Gobierno, centradas en el 'y tú más' al PP. Tampoco con lo experimentado hasta la fecha en vista a las explicaciones dadas en dos intervenciones desde la sede socialista de Ferraz el 12 y el 16 de julio , en la que se acota el asunto a las prácticas de dos personas ya fuera del partido —se omite a Koldo García— en referencia a José Luis Ábalos y Santos Cerdán. Se quiere mucho más, sobre todo, garantías de que hay limpieza en el seno del Gobierno y del PSOE.

Los socios no se posicionaron sobre las 13 medidas para el PSOE anunciadas en una tercera comparecencia de Sánchez este sábado en el comité federal del partido, para reforzar los controles internos. La prioridad es el Gobierno. A nivel de partido, de las aplicadas, algunas radican en avanzar hacia órganos más colegiados y doble firma para las decisiones importantes, lo que aboga por reducir la concentración de poder. Acortar los plazos para resolver los expedientes sancionadores. Endurecer el código ético con rendición de cuentas sobre bienes y actuación contra el acoso o el consumo de prostitución; y mayor transparencia.

En el Congreso los socios buscan un relato convincente que justifique seguir respaldando a la coalición, no les pase factura y reste peso a la campaña de presión de los populares que califican ya a todos los aliados como "cómplices" de la presunta corrupción. Pero que, especialmente, supere a la necesidad de seguir respaldando al Ejecutivo por el mero hecho de que, de haber elecciones anticipadas, se dará paso a la derecha y la ultraderecha en Moncloa. La imagen de la UCO entrando en Ferraz en búsqueda de información en el correo de Cerdán o del propio exsecretario de Organización del PSOE entrando en prisión, se considera demasiado potente como para que las explicaciones que se den no correspondan con la misma intensidad.

Los socios comprenden la situación por la que pasa el PSOE. Sin embargo, lamentan la tardanza para tomar soluciones. Reprochan haber esperado hasta julio para remodelar internamente el partido y realizar ese comité federal. Y, sobre todo, por aplazar durante tres semanas las explicaciones ante el pleno del Congreso cuando "había hueco entre la cumbre de la OTAN y el último Consejo Europeo, y la cumbre de la ONU en Sevilla", según replican los socios. Por llevarlo a periodo extraordinario de sesiones. Es más, Sánchez accedió a desligar las explicaciones de esa agenda internacional y hacer un monográfico por la corrupción después de la presión de los socios y de la oposición.

Superada la remodelación de la primera fila del partido, con nombramientos como el de Rebeca Torró como relevo de Cerdán o Montse Mínguez como portavoz de la ejecutiva federal, los socios piden que se centre en la legislatura y la estabilidad del Gobierno. Se insta a ser contundente y dejar buen sabor de boca. Salir con las ideas claras y centrarse dar ritmo al mandato una vez se salga del hemiciclo. Ante estas reivindicaciones, los socialistas se muestran sorprendidos y evidencian cierta molestia. Pese a todo, las declaraciones recientes de Sánchez o algunos ministros como Óscar López apuntan a que la estrategia puede estar orientada en incidir que sí se ha actuado "con contundencia" en la toma de decisiones —como la de dar de baja a Cerdán del partido— frente a "un PP que no asume responsabilidades" por etapas como la de Rajoy.

Los socialistas, a diferencia del juicio de sus socios, aseguran que han tomado decisiones contundentes y rápidas. Hay descontento por la presión, pero garantizan la continuidad del Gobierno

El su comparecencia del sábado, Sánchez, además de pedir perdón por los escándalos, la confianza en Cerdán y Ábalos, o poner en valor su gestión y agenda social de los últimos siete años, alertó de las consecuencias que supondrían dejar el Gobierno y convocar elecciones, dando la entrada a PP y Vox: "Su agenda es de silencios, de abandonos y de retrocesos".

Sumar quiere que se aclare si hay financiación irregular

Los de Yolanda Díaz saben que parte de su rédito electoral pasa por actuar con contundencia frente al PSOE y que la estabilidad del Gobierno es garantía de poder intentar reflotar el espacio político, en plena crisis de identidad de la izquierda alternativa. Tras la reunión de la semana pasada con los socialistas en la comisión de seguimiento del pacto de Gobierno los magentas cuestionaron que el PSOE parece no estar al tanto de la delicadeza de la situación. Díaz expresó que ve a los socialistas en un estado de "inmovilismo", lo que no gusta entre sus socios.

La principal demanda de Sumar y Díaz es que se aclare si ha habido financiación ilegal de partido. Es la línea roja que se ha puesto para romper el Gobierno. "Queremos garantías de una limpieza total" dentro del PSOE, dijo este jueves Pablo Bustinduy, ministro de Derechos Sociales. Sánchez ya incidió en ello desde Ferraz. Se abre a nuevas auditorías independientes, pero más allá de sus palabras y quizá más detalles, a Sumar no le queda otra que confiar en su palabra. Una caja B puede escapar a una auditoría. Rajoy encargó dos, una externa y otra interna, en 2013 y acabó sentenciándose por la Audiencia Nacional su existencia en 2018.

Además, Sumar le exige compromiso legislativo. Contra la corrupción, con medidas de regeneración política y contra la corrupción, como la Agencia contra la Corrupción, y de impulso social. Todo lo que ha quedado en el cajón hasta ahora y pactado de cara a la investidura de Sánchez en octubre de 2023. Principalmente, de vivienda y del ámbito de las familias y la dependencia. La falta de sintonía con esas propuestas sobre la mesa en la reunión de los socios que trasladó Sumar dejan dudas entre los magentas, que reclaman conocer qué anuncios hará Sánchez en la comparecencia antes para evitar sorpresas.

Momento clave para el PNV

Presionado por su derecha, el PNV se abrió esta semana a reflexionar sobre la situación. Su presidente, Aitor Esteban, trasladó que la Ejecutiva vasca "tomará decisiones" después de escuchar a Sánchez, por lo que le invita a ser lo más convincente posible. Ni le "valen las disculpas", ni las evasivas. Tiene que "explicarse", dijo el jueves en una entrevista en TVE. El PNV quiere saber si Sánchez delimita a ese "triángulo" la supuesta corrupción. Conocer los motivos de la baja de Ábalos en 2021 del Gobierno y el PSOE, el recorrido hasta estos nuevos escándalos y cuestiones como "las maletas venezolanas" de Delcy Rodríguez en España con presencia añadida de Víctor de Aldama.

Los de Aitor Esteban meditarán si continúan dando apoyo a Sánchez después de escucharlo el miércoles en el Congreso

En todo caso, el margen para seguir contando con el apoyo del PNV para Sánchez es que ninguna nueva información extienda estas presuntas corruptelas a miembros del Gobierno o, igualmente, al PSOE como organización. La situación de los vascos es delicada, dado que en Euskadi comparten gobierno con el PSE-PSOE.

Otegi le insta a no desviar la atención al PP

Al igual que Sumar, EH Bildu pide poner en marcha "un proyecto que combata de manera estructural la corrupción", que la achacan como "consustancial al régimen". Además de reclamar esa contundencia de explicaciones, el líder abertzale Arnaldo Otegi, incidió en que Sánchez no puede desviar la atención en el PP, algo que en parte viene haciendo. Comparando la situación de su partido con el del PP de Rajoy: "No se puede sostener ese Gobierno tan solo con el argumento de que los que vienen son peores, que lo son y no están en absoluto libres de casos de corrupción".

EH Bildu pide a Sánchez despejar cualquier duda para no dar oxígeno a los populares, eso sí. "Lo que se busca es acabar con un Gobierno que ha abierto las puertas a la colaboración con las fuerzas independentistas, que ha puesto en marcha planteamientos más o menos progresistas", explicó en una comparecencia desde la sede del partido.

En la necesidad de esas explicaciones inciden también ERC y BNG, que reclamaron la comparecencia en su momento para poder preguntar a Sánchez directamente en pleno y ahondar en todas las dudas en torno a Cerdán y Ábalos. Especial interés tienen los republicanos en las adjudicaciones irregulares a empresas y también en auditar las contrataciones del Ministerio de Transportes. Gabriel Rufián incidirá en ello en el turno de réplicas del pleno, que comenzará a las nueve de la mañana. Las condiciones de permanencia junto al PSOE son las mismas que la del resto de socios, que esto no vaya a más.

En el caso de Junts, el ingreso de Cerdán en prisión les hizo expresar su "tolerancia cero con la corrupción" y la necesidad que tiene el PSOE de "asumir responsabilidades". Así lo expresó el lunes pasado el portavoz Josep Rius. La principal preocupación, en todo caso, es la capacidad que tiene el PSOE de dar cumplimiento al pacto de legislatura con Carles Puigdemont. En la reunión con Sánchez en Moncloa el 17 de junio, Jordi Turull, pidió "garantías" para ello. Entre ello, las transferencias pendientes.

A otros socios menores como Coalición Canaria no le vale que Sánchez pida "perdón" como viene haciendo. Tampoco que rebaje la situación. En la misma línea del PNV, esperan claridad y decisiones contundentes. Después de la comparecencia, decidirán si le retiran o no el apoyo. En este momento, el PP de Alberto Núñez Feijóo cuenta con los canarios para su moción de censura, pendiente de cuatro votos para presentarla y darle recorrido.

No cambiará nada en Podemos

Junto al PP, los morados fueron de los primeros grupos que exigieron a Sánchez comparecer. Sin embargo, aprecian que el camino solo pasa por una convocatoria electoral y la marcha del presidente del Gobierno. Lo ven desautorizado porque indican que "es parte del problema y no de la solución". Achacan la corrupción a algo intrínseco del bipartidismo. Entre los socios queda descartada la petición en ese pleno de una cuestión de confianza a Sánchez, dado que garantizan que Podemos la votará en contra. Así lo ve el PNV, por ejemplo.

Podemos, ajeno a cualquier explicación de Sánchez. Aseguran que es parte del problema y no de la solución

Los de Ione Belarra aspiran a mayores explicaciones por parte de Sánchez, en todo caso, aunque no lo ven "a la altura" y dan por hecho que ya no hablamos del caso Koldo, Cerdán o Ábalos sino del caso PSOE. Para Podemos, los cambios de Ferraz y esta comparecencia es un "cortafuegos" inútil, dado que Sánchez es "el responsable" de los nombramientos de los dos exsecretarios de Organización del partido. Temen que la comparecencia será un batiburrillo de escusas y de ataques al PP —a quien califican de ser "el más corrupto de Europa"— con el objetivo de sobrevivir este verano. Fuentes de Podemos aseguran que "habrá más ramificaciones" que harán insostenible la continuidad de la legislatura.