La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado al exentrenador del Real Madrid Carlo Ancelotti por un delito contra la Hacienda Pública correspondiente al ejercicio fiscal de 2014. Al mismo tiempo, el tribunal le ha absuelto de otro delito similar, correspondiente al ejercicio del año 2015.
Así consta en un auto del tribunal madrileño, al que ha tenido acceso El Independiente. El dirigente italiano fue juzgado el pasado mes de abril. La Sección 30 de la Audiencia le ha impuesto una condena de un año de prisión, más una multa de 386.361,93 euros.
Durante el juicio, Ancelotti aseguró que nunca pensó en defraudar a Hacienda y que él hizo lo que le dijeron el club y sus asesores, pidió su absolución y, en caso de ser condenado, solicitó que se le aplicara las circunstancias atenuantes de reparación del daño, al haber saldado la deuda con fecha de diciembre de 2021.
La Fiscalía, sin embargo, solicitó una pena de cuatro años y nueve meses de prisión, al entender que el entrenador había diseñado un plan para pagar menos impuestos en España, aprovechando una estructura societaria con la que ocultó ingresos procedentes de sus derechos de imagen. Según el fiscal, el hecho de que actuara siguiendo el consejo de sus asesores no lo eximía de responsabilidad penal, pues había un perjuicio claro para la Agencia Tributaria.
Los peritos de Hacienda respaldaron esta tesis durante el juicio, y aseguraron que los indicios apuntaban a la comisión de dos delitos fiscales. La Sala, sin embargo, solo ha condenado por el ejercicio de 2014, tras considerar acreditado que Ancelotti conocía su obligación de tributar como residente fiscal en España y que actuó con voluntad de ocultar parte de sus ingresos.
"El asesoramiento profesional, como el que reconoció haber recibido, no elimina el dolo cuando la estructura es claramente artificiosa", subrayan los magistrados en la sentencia, en la que también remarcan que hubo una "ocultación deliberada" de ingresos mediante "entidades opacas" radicadas en paraísos fiscales. La resolución concluye que la cuota defraudada en 2014 supera los 120.000 euros, umbral a partir del cual el fraude fiscal se convierte en delito.
El conflicto gira en torno a los derechos de imagen que Ancelotti acordó con el Real Madrid tras su fichaje en julio de 2013. En su declaración, explicó que firmó un contrato en el que se estipulaba que el 15% de su salario se cobraría a través de una sociedad cesionaria por la explotación de esos derechos. "Nunca le di importancia a los derechos de imagen. No son tan relevantes para un entrenador, sí para los jugadores, que venden camisetas", manifestó durante el juicio.
Pese a haber declarado su residencia fiscal en España y fijar su domicilio en Madrid, el entrenador solo incluyó en su declaración del IRPF las retribuciones por su trabajo directo en el club, omitiendo los ingresos generados por la cesión de imagen, que, según la Fiscalía, simuló haber transferido a otras sociedades.
Lo más visto
Comentarios
Normas ›Para comentar necesitas registrarte a El Independiente. El registro es gratuito y te permitirá comentar en los artículos de El Independiente y recibir por email el boletin diario con las noticias más detacadas.
Regístrate para comentar Ya me he registrado