El exministro de Transportes José Luis Ábalos ha acudido este martes al programa Todo es Mentira, en Cuatro, en el que ha asegurado que la auditoría interna del Ministerio que derivó en su imputación responde a un intento del actual ministro, Óscar Puente, de desmarcarse políticamente de la gestión anterior. “No se conoce un precedente similar por un ministro que pertenece al mismo partido que el anterior”, ha criticado. “Cuando llegué al Ministerio no se me ocurrió auditar al anterior del PP”.

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Ábalos ha acudido a la televisión el mismo día en el que han entrado a robar en Madrid en la casa de su expareja y de su hija. Ayer, el diputado del Grupo Mixto anunció que ha interpuesto una querella contra el Ministerio de Transportes por la auditoría sobre la compra de mascarillas durante la pandemia.

“Cuando salió esta mal llamada auditoría, que tendría que ser externa, es más bien un informe interno”, ha dicho Ábalos, imputado en el 'caso Koldo', que ya en su día encargó “la elaboración de un informe pericial que contradecía la oportunidad, la metodología y el sentido de esta auditoría”. Según el exministro, no se trata de una revisión técnica neutral, sino de “una iniciativa de desmarque del actual ministro de la gestión anterior”.

Ábalos ha cargado contra la legalidad y la pertinencia del documento de Transportes en el que se basó la exposición razonada que solicitó su imputación en la Audiencia Nacional, que posteriormente acabó en el Tribunal Supremo por su condición de aforado. “No se respeta ninguna de las reglas de una auditoría”, ha sostenido. “Cuando se ordena ya está en marcha un proceso penal, ya se han practicado unas detenciones. Cuando esto ocurre, la primacía del Derecho Penal hace que cualquier otro proceso entre en suspenso”.

Asimismo, el exministro ha defendido que la operación ya había sido objeto de control por parte del Tribunal de Cuentas: “Tampoco tiene mucho sentido que se haga cuando desde 2022 hay un informe del Tribunal de Cuentas que ya lo ha fiscalizado”. Ha añadido que el Ministerio del Interior, que también compró material sanitario a la misma empresa, “no ha hecho ninguna auditoría argumentando que el Tribunal de Cuentas ya fiscalizó esas cuentas”.

“Presento la querella porque fue esta auditoría sobre la que se hizo la exposición razonada que pidió mi imputación”, ha justificado. Ha añadido que no puede asegurar “el grado de intencionalidad”, pero sí que “lo hubo”, porque “todas las alusiones” se hicieron “sin haber dado la posibilidad de que comparecieran las personas que tenían responsabilidades en aquella época”. “¿De dónde parte? Se me escapa… Es obvio que, vistas las actuaciones, siempre se pretendió encapsular la cuestión sobre mí”, ha rematado.

El robo a la casa de su hija

Sobre el asalto a la vivienda de su hija y expareja, el exministro ha dicho que “está entre mal y peor, hoy es peor, porque la policía científica está actuando, analizando este asalto, no sé si exactamente un robo, mucho rebusque de papeles, mucho daño…”. Ha pedido respeto al período de investigación, pero ha lamentado “la difusión” del vídeo grabado por una cámara de seguridad.

“Se está violentando la intimidad de mi hija y no tiene por qué ver sus fotos y enseres públicamente. No ha habido ningún escrúpulo a la hora de señalar su domicilio”. “No me consta que haya habido otros robos”, ha añadido, aunque se ha mostrado escéptico con el posible móvil: “Me cuesta pensar que puedan encontrar algo de valor en el piso de mi hija. Una estudiante no suele tener cosas de valor”.

Ha denunciado que este tipo de presiones también las sufre él mismo en su domicilio de Valencia: “No deja de ser una forma de controlar mis movimientos y limitar mi libertad ambulatoria. ¿Podemos esperar a que haya un juicio o una sentencia?”, ha preguntado.

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