El tenista español Alejandro Davidovich continúa demostrando su gran momento en la gira norteamericana sobre pista dura, reafirmando su competitividad y constancia en uno de los escenarios más exigentes del tenis mundial. En el torneo de Toronto, correspondiente al sexto ATP Masters 1000 de la temporada, Davidovich avanzó a los octavos de final tras imponerse con autoridad al checo Jakub Mensik en dos sólidos sets consecutivos. Este triunfo no solo prolonga su racha positiva, sino que también consolida su imagen de tenista en ascenso entre los mejores del circuito.

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El partido, disputado en la sesión matinal del viernes, reflejó el alto nivel físico y mental de Davidovich. Fue capaz de superar con holgura a Mensik, un rival con quien ya ha establecido una marcada superioridad en los duelos directos. Esta victoria lo coloca con un balance contundente ante el checo y destaca la capacidad del español para adaptarse rápidamente a la exigencia de los torneos de pista rápida, tan característicos de la gira norteamericana.

Lo más sobresaliente del encuentro fue la firmeza y agresividad de Davidovich, especialmente al resto, aspecto fundamental para encadenar cinco juegos consecutivos y cerrar el primer set con un dominante 6-2. Esta actitud agresiva refleja la confianza que ha adquirido tras una notable actuación en el torneo de Washington, donde alcanzó la final y rozó su primer gran título ATP, y pese a caer en esa instancia, demostró su resiliencia y capacidad de recuperación pese a las dificultades y a las reclamaciones hacia la entidad organizadora por la poca recuperación entre partidos.

En la segunda manga, Davidovich volvió a tomar la iniciativa rompiendo de entrada al checo, si bien Mensik mostró carácter y logró igualar el marcador momentáneamente. No obstante, el español apretó en los momentos clave y volvió a romper en el noveno juego, asegurando así su pase a los octavos de final en Toronto con un 6-4 definitivo. Este tipo de actuaciones pone en relieve la madurez competitiva alcanzada, especialmente al estrenarse recientemente como miembro del Top 20 mundial, un hito en su carrera que lo impulsa aún más a por metas mayores.

El siguiente reto para Davidovich será medirse contra o un rival de élite como Andrey Rublev o el talentoso Lorenzo Sonego. Independientemente de quién sea su contrincante, lo que ha quedado claro en Toronto es que el jugador malagueño vive una de sus etapas más brillantes, posicionado entre los favoritos y dispuesto a seguir dejando huella en los principales torneos del circuito ATP. Su determinación, solidez al saque y capacidad para responder con agresividad en los momentos importantes lo convierten en un contendiente temible, llamado a seguir dando alegrías al tenis español en los grandes escenarios del mundo.

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