El esprinter belga Jasper Philipsen ha ganado la primera etapa de la Vuelta a España tras imponerse en la volata final ante el británico Ethan Vernon y el venezolano Orluis Aular. El corredor del Alpecin-Deceuninck llegaba con dudas a la gran vuelta española, tras sufrir una aparatosa caída en la segunda etapa del Tour de Francia, en la que se fracturó varios huesos, hace tan sólo 48 días.

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Philipsen ha sumado en Novara su cuarto triunfo parcial en La Vuelta, y con éste ya suma 14 victorias de etapa en grandes vueltas. Además, es el primer líder de la carrera, aunque previsiblemente no aguantará mucho el maillot rojo, porque mañana llega ya el primer final en alto en Limone Piemonte.

"Ganar es siempre una sensación especial y más aún cuando hay un premio como el maillot de líder. La Roja es una gran regalo. Tengo que darle las gracias a mis compañeros, como en el Tour. Hemos gestionado nuestro lanzamiento como queríamos. Todo el equipo ha estado muy fuerte, han ejecutado a la perfección. Estoy muy contento de que nos haya salido bien" ha dicho Philpsen en la entrevista del podio.

En general, la primera jornada de La Vuelta en Italia, que ha dado inicio desde Turín, no ha deparado grandes sorpresas. El esprint era inevitable, y los escapados no han contado con opciones reales en ningún momento de disputar la victoria de etapa.

En la estación de esquí que alberga la meta de mañana ya finalizó una etapa del Giro de Italia hace más de dos décadas, en 2002. Aunque no es un puerto especialmente duro, marcará las primeras diferencias en la general, y en sus rampas los favoritos para ganar esta Vuelta a España se verán las caras por primera vez.

El pelotón todavía tiene por delante dos jornadas que se disputarán íntegramente en suelo italiano, antes de cruzar hacia Francia a través de los Alpes en la cuarta etapa. Los ciclistas no llegarán a España este año hasta el quinto día de carrera.


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