El expresidente francés Nicolas Sarkozy ha comparecido este lunes por videoconferencia desde la prisión de La Santé, en París, apenas unas horas antes de que el Tribunal de Apelación comunique si le concede la libertad provisional. Recluso desde hace veinte días, el exmandatario insistió en que es “víctima de una manipulación” en el caso de la presunta financiación libia de su campaña presidencial de 2007.

PUBLICIDAD

“Estoy seguro de que hubo una manipulación”, ha afirmado Sarkozy ante los magistrados, en alusión a los documentos que implicaban a hombres de confianza de su antiguo gabinete con el régimen del líder libio Muamar Gadafi. Según la investigación, esos fondos habrían servido para financiar de forma irregular su campaña electoral, que lo llevó al Elíseo.

El expresidente, de 70 años, ha declarado desde su celda acompañado por sus abogados y ha aprovechado su intervención para describir su paso por prisión como “una pesadilla”. “Quiero agradecer la humanidad excepcional del personal penitenciario, porque ellos han convertido esta pesadilla en algo soportable”, ha señalado visiblemente emocionado.

La decisión del tribunal, que podría permitirle abandonar la cárcel este mismo lunes, está prevista para las 13:30 horas. Sarkozy espera conocerla en su celda de La Santé, donde permanece desde el 21 de octubre por orden judicial en el marco del proceso por la supuesta financiación irregular de su campaña. El exmandatario francés niega haber recibido dinero del régimen libio y sostiene que es objeto de una persecución política y mediática.

PUBLICIDAD