El mosquito ha dominado la tierra durante 190 millones de años y ha matado con consumada eficacia durante la mayor parte de su reinado de terror sin parangón. Este pequeño pero tenaz insecto se ha codeado con rivales de mucha mayor entidad con una furia y una ferocidad demoledoras. A lo largo de los siglos, ha impuesto su voluntad a la humanidad y ha dictado el curso de la historia”. Así describe Timothy C. Winegard la gran influencia que han tenido sobre los humanos estos pequeños seres en su libro El Mosquito, cuyo subtítulo da buena cuenta de su perspectiva: “La historia de la lucha de la humanidad contra su depredador más letal”.

ha matado a 52.000 millones de personas del total de 108.000 millones que han vivido durante la historia"

Una lucha entre humanos y mosquitos en la que el balance claramente se inclina hacia el insecto: "Ha matado a 52.000 millones de personas del total de 108.000 millones que han vivido durante la historia", asegura Winegard. En la Tierra hay 110 billones de mosquitos y 7.700 millones de personas. Sólo en 2018 mataron a 830.000 personas, superando a los propios humanos que eliminamos a 580.000 sujetos de nuestra misma especie. 

Winegard señala cómo este insecto ha sido un gran destructor de imperios y emperadores. Tutankamón murió a causa de la malaria, enfermedad que también provocó el fin de la edad de oro de Grecia. En Babilonia, un mosquito truncó el sueño de Alejandro Magno de convertirse en señor del mundo entero. Los mosquitos de las marismas que rodean Roma ayudaron a esa ciudad a dominar el Mediterráneo, protegiéndola de posibles invasores, pero terminaron perforando el corazón del imperio y facilitando su hundimiento. Y un solo mosquito mató a Carlos V, el hombre que dominó el mundo.

El mosquito tigre lleva unos años en España aunque aún no está confirmado que transmita enfermedades.
Mosquito tigre. EP

Más ventajas para el insecto

El escenario en el que se desenvuelve esta batalla tampoco se presenta muy favorable. 4.000 millones de personas de 108 países están en riesgo de contraer una enfermedad. Pero las condiciones se tornan más favorables para el mosquito con el cambio climático. El informe Los riesgos vinculados a los cambios climáticos y ambientales en la región mediterránea elaborado por 80 científicos (red Medecc) por encargo de la Unión por el Mediterráneo destaca como en los últimos años, se han documentado varios brotes de diferentes enfermedades transmitidas por vectores [el mosquito es el principal vector] en la región mediterránea. El cambio climático contribuye a su potencial de transmisión ya que la dinámica del ciclo de vida de las especies de vectores, los organismos patógenos y los organismos reservorios son sensibles a las condiciones climáticas. Es muy seguro que el calentamiento, así como la frecuencia cada vez mayor de eventos extremos, como las inundaciones, contribuirán al potencial de transmisión futuro de enfermedades”.

se han notificado casos de fiebre del dengue en Croacia, Francia, Grecia, Italia, Malta, Portugal y España

El informe señala cómo se han notificado casos de fiebre del dengue en Croacia, Francia, Grecia, Italia, Malta, Portugal y España. Aunque la mayoría de los casos probablemente fueron importados, en 2010 se notificó la transmisión local del dengue en Croacia y Francia. Durante el caluroso verano de 2017, se notificaron brotes de chikungunya en Francia e Italia.

La Sociedad Española de Sanidad Ambiental ya ha expresado su preocupación por la expansión del mosquito tigre en España, porque es “competente para transmitir enfermedades como el dengue, el zika o el chikungunya”. De momento no ven riesgo de que estos virus se transmitan, es sólo una posibilidad "sobre todo porque antes no estaba". "La globalización y el cambio climático están alterando la situación y es necesario vigilarla de cerca", aseguraba el pasado mes de junio José María Ordóñez, presidente de la Sociedad Española de Sanidad Ambiental.

Virus del Nilo Occidental

Pese a que, según el informe de la Unión por el Mediterráneo “es difícil predecir las consecuencias del cambio climático para la gravedad y la distribución de las enfermedades infecciosas, especialmente para las enfermedades transmitidas por vectores”, sí que se aventura a predecir que “las áreas con probabilidad elevada de infecciones del virus del Nilo Occidental, vinculadas al cambio climático, probablemente se expandirán y eventualmente incluirán a la mayoría de los países mediterráneos”.

El virus del Nilo Occidental se transmite al ser humano como “resultado de las picaduras de mosquitos que se infectan cuando pican a aves infectadas, en cuya sangre circula el virus durante algunos días”, describe la Organización Mundial de la Salud. El vector puede ser el mosquito Culex pipiens que es el mosquito trompetero, el enemigo mosquito con el que lidiamos cada verano en nuestras casas en España para que no nos pique y nos deje dormir.

El virus se aisló por vez primera en 1937 de una mujer del distrito del Nilo Occidental en Uganda. En 1999 Nueva York vivió un brote del virus del Nilo occidental con más de 50.000 infectados. Desde aquel brote se hace un seguimiento muy detallado de la enfermedad en EEUU y en Europa. El Centro Europeo para la prevención y el control de enfermedades lleva la cuenta, creciente, de casos en nuestro continente. Hasta la fecha 2018 ha sido el peor año con 2.083 casos, pero el hecho de que ya haya llegado a países como Alemania se atribuye al acomodo del virus por el cambio climático.