La figura de los vampiros es icónica y global, pocos habitantes del planeta no habrán oído hablar de los chupasangres. En occidente es imposible dar con alguien que nuestra cultura audiovisual no haya sido "mordido" por uno. Desde que la novela de Bram Stoker fue llevada al cine, los vampiros se han instalado con parcela propia entre nuestros miedos y han creado un hábitat propio en el que han desarrollado, adoptando formas tan distintas como la de Nosferatu o la de los pálidos vampiros de Crepúsculo.
Caixaforum de Madrid acoge Vampiros. La evolución del mito, una exposición en la que se muestra la evolución y la historia de la figura del los vampiros dentro de la cultura popular. Se trata de una mirada interdisciplinar en la que despliegan 360 obras de más de treinta museo de todo el mundo compuesta por libros, películas, carteles, cómics y montajes audiovisuales.
"El vampiro es un mito eterno, que renace una y otra vez", ha subrayado Matthieu Orléan, comisario de la exposición y asesor de La Cinématèque de París institución que coorganiza la muestra. Y se reinventa porque, según Orléan, los que "daba miedo a finales del siglo XIX hoy ya no genera tensión, hasta el punto que, según los cálculos de este experto, se hace una gran película de vampiros cada década.
Nosferatu 1922
El cineasta expresionista alemán F. W. Murnau reinterpretó la novela de Stoker en su obra maestra Nosferatu. Una sinfonía del horror (1922), que inauguró una larga lista de vampiros del celuloide. Friedrich Wilhelm Murnau. 'Nosferatu, una simfonía del terror', 1922. Cortesía de Friedrich-Wilhelm-Murnau-Stiftung
Infierno de Dante (Madrid)
Existe constancia de vampiros con variadas formas en leyendas y mitologías desde la antigüedad. Pero la figura del vampiro como la conocemos hoy se instaló en la cultura popular en la Edad Media en Europa central. Gustave Doré. Ilustración para El infierno de Dante Alighieri. © Bibliothèque Nationale de France.
Le Vampire, 1890
Joseph Apoux. Le Vampire, 1890. Colección particular, París
Nosferatu 1979
Isabel Adjani y Klaus Kinski en Nosferatu de Werner Herzog. Producción: Gaumont (France) / Werner Herzog Filmproduktion (Alemania), 1979.
10. James Dean. Dennis Stock
James Dean, Fairmount, Indiana, USA, 1955. © Dennis Stock / Magnum Photos
Vampiros eróticos
Una de las reinvenciones de los vampiros es la del vampiro con carga erótica. Ese todopoderoso ser que succiona la sangre a su víctima con ansiedad y mucha pulsión.
John Karlen, Danielle Quimet y Delphine Seyrig en Les lèvres rouges (El rojo en los labios, 1971) de Harry Kümel. Foto: Virginia Haggard Leirens / Tous droits réservés
Drácula 1931
Béla Lugosi en Drácula de Tod Browning, 12 de febrero de 1931. Universal Pictures/Mary Evans/AF Archive/ agefotostock. Imagen de Béla Lugosi reproducida con el permiso de Lugosi Estate (www.belalugosi.com)
'Nosferatu, fantome de la nuit'
Cartel francés para Nosferatu, vampiro de la noche, 1979, de Werner Herzog. Production Gaumont (France) / Werner Herzog Filmproduktion (Alemania). David Palladini © Werner Herzog Film GmbH
Drácula 73
Michel Landi. Cartel francés para Dracula A.D. 1972 (Drácula 73) de Alan Gibson, 1973. ©Michel Landi, VEGAP, Barcelona, 2020
Irma Vep, 1966
Maggie Cheung en 'Irma Vep' (1996) de Olivier Assayas. Foto : Isabelle Weingarten. © Vortex Sutra
'Fuck The Facts' 2019
Además del cine y la literatura, los vampiros están muy presentes en el mundo del arte. Cortesía de V1 Gallery y Wes Lang, Copenhague
Autorretrato como un vampiro
Claire Tabouret, Self-Portrait as a Vampire, 2019 © Marten Elder