El Real Madrid con mejor registro defensivo en los últimos 52 años reduce sus opciones para conseguir el trofeo Zamora, premio que casi en la totalidad de sus ediciones se otorga al portero menos goleado de LaLiga.

Las cifras de goles encajados del Real Madrid sorprenden: solo 11 goles en las 18 primeras jornadas, sobreponiéndose además a las múltiples y claves lesiones en la zaga y la portería.

El entramado defensivo de Ancelotti se cimenta en la pareja Rüdiger-Alaba, que, pese a la debilidad mostrada en ocasiones por el austriaco -sobre todo en el juego aéreo- funcionó a la perfección sin el brasileño y con el alemán elevando su nivel pasando con matrícula el exigente examen para liderar la mejor defensa del Real Madrid en más de 50 años. Además, Lunin, con 4 goles en 7 partidos (0,7 por partido), y Kepa, con 7 goles en 11 jornadas (0,64), han defendido con garantías la siempre complicada meta del conjunto madridista.

Sin embargo, estos números no permitirán al menos a Lunin conseguir su primer Zamora. De hecho, aunque el Real Madrid finalice la competición con 11 goles en contra, cabe la posibilidad de que ninguno de sus guardametas opte al galardón.

Por qué Lunin no puede ganar el Zamora

Ancelotti alineó a Kepa en el último compromiso en Mendizorroza, impidiendo así que el ucraniano, que ha jugado 7 encuentros -restan 20- alcance los 28 partidos mínimos -con un mínimo de 60 minutos en cada uno- que marca la norma para poder hacerse con ese reconocimiento.

El meta vasco, con peores números que Lunin en este inicio, sí podría pelear por el Zamora, siempre y cuando juegue al menos 60 minutos en 17 de los 18 partidos restantes. Así, podría ser el primer portero madridista desde que Courtois en la 2019-2020. Antes lo ganaron Iker Casillas, en la 2007-2008; y Paco Buyo, en la 1991-1992.

Todas estas asombrosas cifras defensivas -las terceras mejores tras los 9 goles en contra del Niza francés y los 7 recibidos por el Inter italiano- se convierten en un argumento más para ver al Real Madrid como gran candidato al título liguero, con Barça, Atlético y Girona también como aspirantes.

Además, ya en 2024 será el calendario quien examine el equilibrio y el esfuerzo defensivo merengue, con la Copa del Rey entrando en liza en el primer fin de semana del año, sin respiro si alcanzan las semifinales del torneo. Desde principios de enero hasta el parón internacional de marzo, se disputarán once jornadas ligueras, cuatro rondas coperas (tres a partido único y las semifinales a doble vuelta), los octavos de Champions y la 'Final a Cuatro' de la Supercopa de España, primer título del año.

Esto se traduce en actividad tanto en fines de semana como entre semana desde el 2 de enero, cuando se reanuda LaLiga, hasta el 15 de marzo, cuando concluyan los cruces continentales. De este modo, sin contar una hipotética final de la Supercopa y en el caso de que los blancos llegasen a las semifinales del 'torneo del k.o', acumularían hasta finales de marzo 19 partidos en dos meses y medio, 20 si alcanzan la pelea por el título en Arabia Saudí.