La genialidad, y la fragilidad defensiva, aparcó en Montilivi en una noche en la que el Girona vuelve a confirmar su candidatura al título de LaLiga. El choque entre Atlético de Madrid, siempre aspirante al título, y Girona, colíder, ha dejado una de esas noches de fútbol que hacen afición y en la que los catalanes se han impuesto por 4-3 con un golazo de Iván Martín en el descuento.

Girona y Atlético de Madrid, que han protagonizado el mejor partido en lo que va de liga, llegaban a la cita con el objetivo de seguir la estela que marca un Real Madrid que previamente se ha impuesto al Mallorca con un cabezazo de época de Rüdiger. Por un lado el Atlético de Madrid pisaba el feudo gironí con mayor urgencia, ya que una derrota les dejaría a 10 puntos de los de Ancelotti y de sus rivales hoy. Por otro lado, el conjunto de Míchel se quería reconfirmar como candidato al título y marcar distancia con los colchoneros.

La idea local avasalló a los del Cholo desde el inicio. Dos minutos bastaron para que Valery colocara su disparo al fondo de las mallas que defendía un Oblak que ni se acercó al remate. El Girona salió dispuesto a comerse a un Atleti que por instantes se tambaleó, pero que superó su desorden inicial y fue capaz de empatar gracias a un gran control orientado de Morata y a una efectiva cruzada ante Gazzaniga.

El golpe no intimidó al Girona, que continuó a lo suyo y encontró el premio en una presión en área rival. Iván Martín, que más tarde se vestiría de héroe, robó la cartera a Koke y se topó con Oblak, pero Savinho rescató el balón suelto para adelantar al Girona a los 28 minutos.

El partido atravesó una pequeña tregua, la única de los 90 minutos, durante el cuarto de hora posterior. En ese impasse apareció la pizarra de Míchel para alimentar el sueño de un equipo que hace dos años estaba en segunda división. Aleix García sacó en corto un córner, recibió una devolución y la puso al primer palo para que Dovbyk prolongara al segundo, donde remachó Blind para el 3-1.

En un ataque de orgullo y de calidad, con más actitud que continuidad, De Paul lanzó a un Morata letal al espacio. El ariete recortó y definió como un 9 de clase mundial para reducir la diferencia al descanso y dejar con vida para la segunda parte al Atlético de Madrid.

Los chicos de Simeone volvieron del vestuario empeñados en empatar. En apenas 3 minutos, Gazzaniga se empleó a fondo para desbaratar los intentos de un Atlético de Madrid muy mejorado respecto al primer tiempo. El gran arranque del Atleti se rubricó con otro pase genial de Rodrigo De Paul y con otra definición exquisita de Morata, que salvó la salida del portero con una picada sutil.

El hat trick de Morata, máximo goleador nacional empatado con Mayoral, puso un 3-3 que hacia justicia con lo mostrado en el verde: el Girona fue superior en la primera parte y el Atlético de Madrid en la segunda. El partido coqueteó con el empate, de hecho, parecía que el Atleti estaba más cerca de desequilibrarlo; sin embargo, la magia que acompaña la sorprendente propuesta del Girona apareció en Montilivi.

Iván Martín, otra de las revelaciones del Girona, se inventó un disparo a la escuadra en el tiempo añadido para noquear a un Atlético de Madrid que sucumbió al conjuro de los de Míchel. La victoria deja al Girona colíder junto al Real Madrid con 48 puntos en 19 jornadas, diez puntos por encima del Atlético de Madrid y del FC Barcelona, este último con un partido menos.