"Son reivindicaciones sensatas, justas y oportunas, y nosotros las apoyamos y trabajamos desde el Gobierno andaluz, en el ámbito de nuestras responsabilidades, para intentar ayudarles". Estas fueron las declaraciones de Juanma Moreno, presidente de la Junta de la Andalucía, en defensa de las movilizaciones de los agricultores seis días antes de que éstas provocasen la suspensión de la primera etapa de la Vuelta Ciclista a Andalucía.

La carrera ha sufrido la cancelación de su arranque el mismo día del estreno y el parón para el segundo día ya está confirmado. El motivo, la falta de efectivos de la Guardia Civil por las protestas del mundo agrario. La disputa de la septuagésima edición de la Vuelta Ciclista a Andalucía ahora mismo es una incógnita, ya que el evento consta sólo de 5 etapas y, en el mejor de los casos, habrá tres: Arjona - Pozoblanco, Córdoba - Lucena y Benahavis - La Línea.

Sin la presencia necesaria de los 100 efectivos de la Guardia Civil que garantizan la seguridad de la Vuelta a Andalucía la carrera, que es un potente instrumento de promoción de la región, no habrá competición.

Fuentes de la Junta de Andalucía, patrocinadora de la Vuelta, señalan a El Independiente su preocupación por una situación que perjudica a la comunidad, aunque trasladan su comprensión por la causa de la gente del campo: "Para nosotros es un evento muy importante, en el que llevamos mucho tiempo colaborando, pero comprendemos totalmente las movilizaciones. Son totalmente justas y siempre que no haya violencia ni altercados es una protesta pacífica que entendemos".

La Junta de Andalucía, con los agricultores

Según apuntan las fuentes mencionadas, es importante distinguir que no es que los agricultores hayan boicoteado la carrera, sino que sus protestas han obligado a dedicar un gran despliegue de Guardia Civil a otra zona al mismo tiempo.

El mensaje coincide con la línea marcada por el presidente Moreno, que insistió en que "lo que hay que evitar es que una minoría reviente un movimiento, en este caso de agricultores y ganaderos, que lo están pasando francamente mal".

La opinión de la Junta de Andalucía está clara: no se puede responsabilizar a los agricultores de los perjuicios a la Vuelta Ciclista pese a que el gobierno regional sea uno de los grandes afectados.

El diputado nacional por el PP de Málaga, Mario Cortés, ha exigido explicaciones al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en el ojo del huracán tras la muerte de dos guardias civiles embestidos por una narcolancha en Barbate (Cádiz). "Debe aclarar los motivos ante esta ausencia de operativos de las fuerzas del orden público. No puede ser que la movilización justa de nuestro sector primario ponga en jaque la seguridad de nuestros pueblos hasta el punto de tener que suspender un evento deportivo como la Vuelta a Andalucía", ha manifestado.

Cortés ha tachado de incalificable "la suspensión de, al menos, la primera y segunda etapa de la Vuelta a Andalucía por la falta de efectivos de la Guardia Civil (...) Este es un nuevo ataque del Gobierno a Andalucía", ha criticado Cortés, que ha instado a Grande-Marlaska a "venir a esta tierra y conocer de primera mano la problemática existente con la falta de policías y guardias civiles", ha concluido.

Desconcierto en el pelotón

"Estaba todo preparado para que comenzara la carrera pero, de repente, los agentes de la Guardia Civil que estaban aquí se fueron sin previo aviso y no sabíamos qué estaba pasando", narran a este periódico personas que se encontraban en Almuñecar, la localidad que iba a acoger la salida de la primera etapa de esta edición -la 70ª- de la Vuelta a Andalucía, una de las carreras con más tradición del calendario español.

"La gente de la organización estaba muy decepcionada porque llevaban un año preparando la carrera, pero no han podido hacer nada. Sin la Guardia Civil no se puede llevar a cabo", prosiguen estas mismas fuentes. La prueba andaluza, de categoría 2.Pro, es uno de los eventos ciclistas más importantes del mes de febrero, y en ella suelen competir varios de los mejores corredores del pelotón. Es un evento esencial para muchos equipos, tanto como para conseguir puntos UCI como para preparar las carreras del World Tour que comienzan a disputarse a partir de marzo.

Tras la reunión del jurado técnico con los equipos, la organización anunció a última hora de la tarde de ayer que, "ante la imposibilidad de contar con los miembros de seguridad del estado", la Vuelta a Andalucía se reanudará el viernes e intentarán que se disputen las tres últimas etapas, aunque introduciendo cambios en los recorridos originales para garantizar que puedan llevarse a cabo.

Mañana se disputará una contrarreloj de cinco kilómetros en Alcaudete, la etapa del sábado se desarrollará en un circuito urbano de 100 kilómetros en Lucena y, para el domingo, la organización espera poder mantener el recorrido original. "Los equipos no van a estar aquí perdiendo el tiempo. Si no se les da un plan b, mañana se van de aquí para seguir entrenando y preparar las próximas carreras".