El regreso de Ricky Rubio al baloncesto profesional es más que una realidad. Después de meses apartado de las canchas por motivos de salud mental, el base ha vuelto donde lo dejó, con la Selección, y ahora continuará con su carrera en el FC Barcelona.

En su presentación en el club blaugraba, Ricky Rubio ha respondido a todas las cuestiones planteadas por los medios tras pronunciarse solo en dos ocasiones desde su baja.

El de El Masnou ha destacado que el proceso, aunque finalmente solo ha durado unos meses, le hizo pensar que el baloncesto se había acabado para él. "Me han dicho que ha ido rápido (el proceso de recuperación), para mí ha sido muy lento. Hace 3-4 meses pensaba que el baloncesto había acabado para mí. Estoy con respeto, quizá no miedo, pero aquí estoy. He estado en la oscuridad, pero con trabajo y ayuda se sale de ello", aseguró.

El que ya es uno de los mejores españoles en la historia de la NBA ha señalado su necesidad de dejar el baloncesto al margen: "Me tenía que alejar del Ricky jugador y lo tenía que hacer en casa, alejado del baloncesto. He llegado al punto en que el basket y la pelota vuelven a estar en mi mano, espero disfrutarlo muchísimo pero cuidando a la persona", manifestó en rueda de prensa en el Auditori 1899 de las instalaciones blaugranas.

Rubio ha insistido en que desde el 1 de agosto de 2023, cada día que se levantaba pensando en que el baloncesto "se había acabado". "La persona no estaba, me tenía que descubrir y dejar atrás el jugador. Me he salvado de ese momento malo, aquí estoy y es porque me encuentro a gusto. Ha sido una lección de vida para mí. Si saco algo positivo de esto es que me puedo mimar algo más a mí mismo y no soy autoexigente a niveles de autodestrucción", desveló.

El nuevo jugador del Barcelona ha transmitido que desarrolló un estrés crónico que le "desreguló el cuerpo". "No pongo etiquetas, pero pudo ser una depresión, ansiedad... Síntomas de un trastorno de salud mental. Y la forma de afrontarlo era entendiendo el por qué de llegar a ese punto y qué me pasaba", comentó.

El baloncestista achaca la situación a dos factores, el interno y el externo. "El interno es cómo pienso yo mismo, con mecanismos que me habían ayudado a jugar a alto nivel pero que no eran sostenibles. Todavía no lo creo del todo pero mi psicólogo me ha dicho que confíe y que pese a sentirme raro al principio, a Roma se llega por muchos caminos. Seré exigente igual pero cuidaré más mi persona", aseguró.

"El externo fue la competición, fue por el baloncesto; es algo que me tenía que alejar de ello. La FEB y Cleveland lo entendieron. Pasé miedo por alejarme del baloncesto pero era lo correcto. Lo he visto, que era así", manifestó.

Pero si algo ha aprendido, de esta mala etapa de la que está saliendo, es que debe ir día a día y no pensar en años vista. "¿La retirada? Acabo de comenzar una nueva etapa y ya estamos pensando en cuándo será el final, ¿no? Iré año a año, lo tengo clarísimo, por la experiencia vivida y por cómo estoy. Después de esta lección, lo que sé es que si piensas en 4-5 años, la vida te cambiará. Pienso en esta temporada, en el mañana, y muy ilusionado de estar aquí", explicó.

"Me gustaría poder disfrutar del basket, estar a gusto, y que las cosas que pueda controlar, controlarlas. El resto haremos lo posible para que sean cosas muy bonitas, pero no se puede controlar lo incontrolable. Quiero usar mecanismos sostenibles para disfrutar del mundo del baloncesto y ayudar al equipo a conseguir los objetivos marcados", comentó sobre qué espera dar de aquí a final de temporada.

Fue claro y desveló que no está en su mejor momento físico ni deportivo, tras meses parado y alejado de ese balón que ya está en sus manos, de nuevo. "Vuelvo en condiciones no normales, necesitaba una conexión especial y sinceridad y en el Barça me la han dado desde el minuto 1. Más allá de ser entrenador o director técnico, me han ayudado a sentirme cómodo, que es lo que necesitaba antes que nada, y ha sido clave", comentó.

Y es que llegó a verse cobarde, incapaz de afrontar su día a día. "En ese momento (de optar por dejar de jugar) me siento la persona más cobarde del mundo. En un primer momento pensé en fingir una lesión e irme a casa, pero hubiera sido muy cobarde. Pero, con perspectiva, fue muy valiente porque por primera vez pensé en mí. Mi problema era mayor que el baloncesto. Fue la decisión correcta", reiteró.

Debut de Ricky Rubio en el Barça

Pese a haber jugado con España los dos partidos de clasificación para el Eurobasket, todavía no hay fecha exacta para su debut con el Barça. "Estamos ajustando la nave. Eran 6-7 meses sin jugar un partido, son cosas que pasan pero no tengo nada grave. Hoy firmo, estoy a disposición del 'staff' pero hay un plan de plantilla y yo entra a un equipo rodado. Miraremos la mejor forma posible para entrar", aportó Ricky Rubio.

"Estoy comprometido al cien por cien pero si mi problema vuelve tendré que parar. Ojalá no se tenga que utilizar esa cláusula. Estoy aquí al cien por cien y ya se verá", aportó el base de El Masnou, de 33 años.

Y es que, sincero como siempre, aseguró nada más empezar su discurso de agradecimientos que el proceso mental que sufrió todavía está ahí y que sigue luchando por recuperarse del todo. "Era un momento complicado y me dejasteis espacio, ahora estoy aquí para explicar el proceso, aunque todavía estoy ahí, esto no acaba", reconoció.