Un auto del Juzgado de lo Mercantil número 8 de Barcelona cambia la situación sobre el consumo de la piratería en España, ya que permite identificar a los usuarios piratas que reproduzcan gratis el fútbol de pago.

Se trata de un hecho sin precedentes porque la ley atacará directamente a los consumidores del contenido pirata y no a los que idean la infraestructura para ofrecer los partidos de fútbol.

El objetivo es dar caza a los internautas que permiten que las páginas web continúen con vida. La problemática hasta ahora era identificar a los infractores. Según la normativa europea se podría incurrir en una vulneración de los derechos fundamentales de las personas; sin embargo, el Abogado General de la Unión Europea publicó en septiembre una opinión en la que consideraba que la identificación de usuarios piratas no vulneraba sus derechos fundamentales.

La decisión obligará a los operadores de internet a informar a LaLiga de quienes se conectan a los servidores pirata. Es decir, Telefónica, Vodafone, Orange y compañía aportarán la dirección IP asignada al usuario, nombre y apellido del titular que contrató el servicio de acceso a Internet, dirección postal de la instalación de la línea y de facturación y documento identificativo (DNI, NIE).

Multa por ver el fútbol pirata

Con todos los datos que aportarán las operadoras, se rompe el principal obstáculo al que se ha enfretado LaLiga durante años. De esta manera se podrá intervenir y proceder a sancionar con multas económicas a aquellos que accedan a la competición por medios fraudulentos.

La notificación se realizará vía carta, tal y como se hace en Italia, donde se ha impuesto antes este medida y se sanciona con hasta 5.000 euros a los consumidores de fútbol pirata, aunque por el momento no se ha esteblecido una cuantía para España.