No hay quien pueda con Tadej Pogacar. La undécima etapa de la 112ª edición del Tour de Francia que ha tenido lugar este jueves con salida en Auch y llegada en Hautacam, ha sido una nueva 'carnicería' por parte del ciclista esloveno, que le ha metido más de dos minutos a Jonas Vingegaard. Un golpe casi definitivo que pasará a la historia por el poderío exhibido, y que le acerca a llevarse su cuarto título en Francia.

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La etapa de 180,6 kilómetros fue primera toma de contacto con los Pirineos, y sirvió para que el campeón del mundo se tomara la revancha de lo sucedido en 2022. "Teníamos esta etapa en mente. Cuando descubrí esta subida me encantó, me pareció muy bonita. No recordaba lo de hace dos años, pero mucha gente me decía que era el momento de la revancha", declaró en línea de meta el esloveno.

 

Hace tres años, en el mismo escenario, Pogacar sufrió una dura derrota ante Vingegaard, que impuso su ritmo con claridad, algo que le ayudó posteriormente a llevarse esa edición del Tour. Un episodio que el ciclista esloveno, poco acostumbrado a perder de esa manera, no ha olvidado.

La etapa de este jueves dio el pistoletazo de salida en Auch después de un emotivo recuerdo a Nicolas Portal. Pronto, medio centenar de corredores, entre los que estaba el español Carlos Rodríguez, se escaparon. Pero el Col du Soulor sirvió como primer filtro para descolgar a varios corredores, y a 12,5 kilómetros de la meta Pogacar lanzó un ataque que le hizo quedarse solo al frente y certificar su tercera victoria de etapa en este Tour. Cuando apretó, nadie pudo seguirle.

El nuevo maillot amarillo, pues recupera el liderato por el previsible hundimiento de Ben Healy (EF) y tras anular a todos los rivales, entró a meta con 2:10 minutos de ventaja sobre un Jonas Vingegaard (Team Visma), 2:23 sobre Florian Lipowitz (Red Bull-Bora-Hansgrohe) y 3:00 sobre Tobias Johannessen (Uno-X Mobility).

Pogacar demostró, una vez más, que no entiende de riesgos y miedos. Y es que, según explicó, la caída de la anterior etapa por la que pudo haber golpeado una acera con la cabeza --no sucedió por poco-- le hizo pasar miedo. Pero al día siguiente, camino de Hautacam, ya demostró su fortaleza, muy superior a la del resto de ciclistas, y en las míticas rampas del puerto sentenció, cuanto menos, la etapa.

Si certifica su victoria en Francia, en la edición de este año, Pogacar sumaría su cuarto Tour, y se colocaría a un solo título del récord que comparten Jacques Anquetil, Eddy Merckx, Bernard Hinault y Miguel Induráin, que cuentan con cinco cada uno.



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