En plena polémica por el proceso de reapertura de la central de Garoña, y cuando el inicio de proceso de renovación de Almaraz es casi inminente, Podemos lleva al Congreso en forma de proposición de ley una de las promesas que se recogía en su programa electoral: acabar con la energía nuclear en España en 2024.

El grupo Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea ha registrado esta mañana una proposición de ley para el cierre progresivo de todas las centrales nucleares del país según vayan expirando sus actuales autorizaciones de explotación, sin esperar a que alcancen los 40 años de vida útil.

Con esta propuesta, el primer cierre de una central se produciría ya en 2020 y el apagón nuclear se completaría en 2024. El calendario de cierre previsto de todas las plantas sería el siguiente: Almaraz I (2020), Almaraz II (2020), Vandellós II (2020), Ascó I (2021), Cofrentes (2021) Ascó II (2021) y Trillo (2024). En el texto también se establece el cierre definitivo de Garoña con carácter inmediato.

La formación morada prevé que en los siguientes seis meses posteriores al cierre de las centrales se aprueben un plan de clausura y desmantelamiento, acompañado de un fondo que garantice que las eléctricas que explotan las centrales realizan “las aportaciones necesarias” para cubrir el coste de desmantelarlas. Este fondo debe contar también con la participación de las comunidades autónomas y estaría sometido al control del Congreso.

La energía nuclear, que el año pasado volvió ser la principal fuente de generación de electricidad en España (con más del 21% del total), deberá ser sustituida por otras tecnologías. En este sentido, Podemos subraya la necesidad de presentar un plan de transición energética “basado en las energías renovables y la eficiencia energética”.

Podemos ya presentó la pasada legislatura una proposición no de ley que propugnaba el cierre de todas las nucleares en 2024, pero no obtuvo los apoyos necesarios. Y es que la mayoría de formaciones de la entonces Comisión de Industria del Congreso se decantó por la propuesta del PSOE –también recogida en su programa electoral- de cerrar las nucleares cuando alcancen una vida útil de 40 años, lo que aplazaría el apagón nuclear total de España hasta 2028.