La creación de la mayor bolsa europea ha quedado frustrada. Las autoridades europeas han confirmado este miércoles su veto a la fusión entre las bolsas de Londres y Fráncfort. "Como las partes no han ofrecido los remedios necesarios para resolver nuestras preocupaciones sobre competencia, la Comisión ha decidido prohibir la fusión", ha apuntado en un comunidado la Comisaria Europea de Competencia Margrethe Vestager.

De este modo, los intentos de integración entre London Stock Exchange (LSE) y Deutsche Boerse han resultado infructuosas una vez más, dado que ambos operadores bursátiles ya habían negociado su unión hasta en cuatro ocasiones anteriores -dos públicas y dos informales.

El acuerdo, valorado en unos 29.000 millones de euros habría creado, en opinión de la Comisión Europea, un monopolio en los mercados de compensación de instrumentos de renta fija.

Bruselas cree que el acuerdo habría creado un monopolio en la negociación de renta fija

Para remediar estas inquietudes, Bruselas exigió a la bolsa de Londres desprenderse del 60% de MTS, una plataforma de compensación que ocupa un lugar preponderante en la negociación de deuda italiana. El rechazo de LSE a esta solicitud, conocido el pasado 27 de febrero, situaba la operación al borde de un fracaso que ha quedado confirmado este mismo miércoles.

El veto a la fusión llega, precisamente, el día en que Reino Unido ha fijado el inicio oficial del proceso para su salida de la Unión Europea. Este hecho ha supuesto un quebradero de cabeza durante el proceso de integración de ambas compañías, ahora abortado, con llamados a una ruptura desde diversos ámbitos y exigencias desde Alemania de que la sede central se ubicara en territorio germano.

Con la ruptura de la fusión entre ambos operadores, el mercado empieza a descontar la posibilidad de que los grandes grupos bursátiles estadounidenses y asiáticos pongan sus ojos sobre el mercado europeo para extender su actividad.

El veto podría abrir la puerta a la irrupción de bolsas de EEUU y Asia en el mercado europeo

La noticia conocida este miércoles provocaba poca sorpresa en los mercados. Las acciones de LSE se revalorizaban un 2,55% y recuperaban los niveles previos al anuncio de que rechazaba la venta de MTS. Por su parte, el operador de la bolsa de Fráncfort remontaba algo más del 1%, y ya cotiza un 1,4% por encima de sus niveles del pasado febrero.

Los expertos consideran que el parón que este acuerdo supondrá en el proceso de consolidación de las bolsas europeas podría pesar en el ánimo de los inversores sobre otras compañías como la española Bolsas y Mercados Españoles (BME). No obstante, las acciones del hólding bursátil español alcanzaban este miércoles sus niveles más elevados en un año, al situarse al borde los 31 euros, con un alza del o,9%.