Santander ha comprado Popular, el sexto banco de España, por 1 euro, después de que el Mecanismo Único de Resolución (MUR) y el FROB lo interviniesen la semana pasada, en apenas unas horas, por su falta de liquidez, tras la desbandada de depósitos. Unos meses antes, Ana Botín hubiese tenido que desembolsar 6.500 millones de euros.

Con este simbólico euro, Santander ha adquirido los activos y pasivos del banco, es decir, todos sus recursos pero, también, su cartera de crédito y los miles de millones de activos improductivos que generan pérdidas. Santander tendrá que ampliar capital por importe de 7.000 millones para digerir la operación.

Tal como ha desvelado Ángel Ron, presidente de Popular hasta el 20 de febrero, a El Independiente "en noviembre, BBVA realizó una oferta no vinculante por 5.500 millones para hacerse con el grupo que, entonces, estaba valorado en 6.500 millones de euros".

La oferta de BBVA tenía el visto bueno de la Sindicatura, pero no avanzó por la negativa de otros accionistas

El directivo apunta que "la oferta no salió adelante a pesar con contar con el respaldo de la Sindicatura de Accionistas", grupo de inversores entre los que figuran algunas familias vinculadas al Opus Dei, que controla el 9,6% del banco. "Otros accionistas significativos no permitieron que la venta avanzase, pero la Sindicatura estaba dispuesta a vender, ante el acoso que estaba sufriendo la acción en bolsa", relata.

El ex presidente del Banco Popular, Ángel Ron, durante la entrevista con El Independiente.

El ex presidente del Banco Popular, Ángel Ron, durante la entrevista con El Independiente. Giulio M. Piantadosi

Ron reconoció que, cuando Francisco González ambicionaba quedarse con Popular, también tuvo contactos informales con Santander. "Ana Botín y yo hemos tenido conversaciones durante el último año y medio para evaluar la situación del banco, hacerle indicaciones sobre las valoraciones e intercambiar información pública. No obstante, no se llego a un proceso avanzado de due dilligence", reconoce Ron.

Todos los grandes bancos españoles se han interesado por comprar Popular en los últimos años

Añade que "todos esos contactos se mantienen con la máxima discreción en interés de ambas partes. El potencial comprador no no quiere que la fuga de información eleve el precio de la acción y nosotros, como posibles comprados, no teníamos interés en que se conociesen las conversaciones porque siempre hemos creído en mantener la independencia", explica el expresidente de la entidad.

"Precisamente para mantener la independencia hicimos la ampliación de capital, elevamos las coberturas sobre los activos improductivos, separamos el negocio tradicional bancario del inmobiliario, cambiamos estructura de la red, pusimos el foco en la comercialización de activos inmobiliarios y trabajábamos en una operación para escindir estos activos", señala.

Ron también reconoce que "en los últimos años todos los grandes bancos se acercaron alguna vez a Popular interesados en comprarlo, como  CaixaBank en 2012 y, posteriormente, en repetidas ocasiones, Sabadell".