El Gobierno ya ha dado el visto bueno a la nueva megasubasta de energías renovables, en la que las compañías pujarán por proyectos eólicos y fotovoltaicos en principio por hasta un total de 3.000 megavatios (MW), aunque pueden acabar siendo más. Se celebrará el próximo 18 de julio, justo dos meses después de la anterior subasta, en que también se adjudicaron 3.000 MW.

El Ministerio de Energía lanza una nueva subasta por la enorme demanda que se quedó fuera en la anterior cita. En la puja del pasado mayo, las compañías presentaron propuestas por el triple de la potencia renovable en liza y ahora el Ejecutivo quiere aprovechar todo ese potencial inversor insatisfecho. Entonces los proyectos eólicos coparon 2.979 MW del total de los 3.000 que se licitaban, mientras que la fotovoltaica sólo consiguió hacerse con 1MW.

El Gobierno quiere dar entrada a todos esos proyectos que quedaron fuera. Y las eléctricas también. La decisión aún no es firme, porque todavía debe pasar por los respectivos consejos de administración, pero los planes de las grandes eléctricas pasan por ir de nuevo a la megasubasta y hacerlo en esta ocasión, no tanto para pujar por proyectos eólicos, sino sobre todo para hacerlo por proyectos fotovoltaicos.

Endesa y Gas Natural Fenosa preparan sus ofertas con el objetivo de crecer en energía solar, según fuentes del sector conocedoras de los planes de los grupos. Ambas compañías ya se adjudicaron potencia eólica en la anterior subasta (Gas Natural se llevó 667 MW y Endesa, a través de su filial Enel Green Power, otros 540 MW) y, aunque no es del todo descartable que también opten a algún proyecto eólico más, será la solar la energía con más peso en sus ofertas.

Iberdrola se quedó fuera de la anterior puja y no se adjudicó ni un solo megavatio, así que –según las mismas fuentes- previsiblemente su propuesta contendrá tanto proyectos eólicos como fotovoltaicos. Fuentes oficiales de las tres grandes eléctricas españolas prefieren no desvelar los detalles de su estrategia y no hacer comentarios sobre las características de las ofertas que presentarán a la subasta.

Por su parte, Forestalia, el grupo que ha arrasado en las dos últimas pujas de potencia renovable organizadas por el Gobierno, también se plantea acudir a la nueva subasta de julio, como ya adelantó El Independiente. A falta de tomar una decisión definitiva, los planes de la compañía aragonesa pasarían también por apostar por proyectos fotovoltaicos después de haberse adjudicado ya 1.500 MW eólicos en poco más de un año (300 MW en una subasta menor que se celebró en enero de 2016 y 1.200 MW más en la del pasado mayo).

El Gobierno parece dispuesto a facilitar que entren todas las renovables posibles. El Ministerio de Energía ha decidido quitar el tope fijado de la megasubasta y permitirá adjudicaciones por encima de esos 3.000 MW. Según se recoge en el real decreto aprobado el pasado viernes por el Consejo de Ministros, se permitirán todos los proyectos que igualen la última oferta adjudicada siempre que se cumplan ciertos requisitos de rentabilidad que tienen carácter confidencial.

Según la patronal UNEF, habría al menos 4.500 MW fotovoltaicos esperando la oportunidad de la nueva subasta, informa Europa Press. Las estimaciones de la asociación se basan en la potencia de los proyectos que quedaron fuera en la anterior puja y que previsiblemente volveran a acudir a la nueva cita. A esa potencia, además, se sumarán nuevos proyectos que no se presentaron a la licitación del mes pasado.