El iPad alcanzó su cénit en el año 2013 y, desde entonces, vive una crisis constante. Los descensos en ventas han sido notables y consecutivos, y han llegado a tal punto que Apple terminó por tomar una decisión que no había puesto en práctica hasta ahora: rebajar el precio de uno de sus dispositivos. Y ha funcionado. El iPad ha resucitado y sus ventas se han disparado.

Apple ha publicado sus resultados trimestrales relativos al tercer periodo del ejercicio fiscal 2017, y en ellos aparecen 11,4 millones de iPad vendidos en todo el mundo, lo que ha reportado unos ingresos de 4.969 millones de dólares, casi 4.200 millones de euros. Es un aumento en las cifras de unidades despachadas del 28% respecto a los 8,92 millones del trimestre anterior, y un repunte del 15% frente a los 9,95 millones del mismo periodo del año 2016.

El iPad tiene más peso incluso cuando el volumen de ventas total ha caído un 14% respecto al segundo trimestre de 2017. En esos tres meses Apple ingresó 52.896 millones de dólares, casi 45.000 millones de euros, frente a los 45.408 millones de dólares, poco más de 38.000 millones de euros, de este periodo. Este retroceso no es preocupante, ya que las ventas han incluso aumentado en tasa interanual en algo más de 3.000 millones de dólares.

La resurrección del iPad es más importante de lo que parece. Es cierto que sólo es un trimestre y que habrá que ver si la tendencia logra mantenerse o si este avance corresponde a un momento puntual en el que el efecto llamada de la rebaja de precios ha llevado a la gente a las tiendas. Pero Apple necesita que su tableta recupere la forma y ayude a reducir la dependencia del iPhone.

Esa rebaja en el coste sí que se ha notado en el precio medio por iPad vendido. Este métrica ha sido de 434 dólares por cada tableta, una cantidad idéntica a la del segundo trimestre del año, pero mucho más baja que el año anterior, cuando cada iPad despachado se colocaba por 490 dólares.

Menos dependencia del iPhone

En cualquier caso, teléfono sigue siendo el gran motor de la mayor cotizada del mundo. La compañía de Cupertino vendió 41 millones de smartphones en el tercer trimestre de 2017, un leve aumento en tasa interanual pero un descenso de 10 millones de unidades respecto al segundo periodo del año en curso.

El iPhone dejó en las arcas de Apple 24.846 millones de dólares, casi 21.000 millones de euros, en este trimestre. El peso de este dispositivo en las cuentas de la firma sí que se ha reducido frente al segundo trimestre del año, cuando era del 62%, ya que se ha quedado en el 54% del total, una cifra dos puntos porcentuales inferior a la de hace un año.

El Mac, por su parte, continúa con su estabilidad habitual. Se vendieron 4,29 millones de ordenadores en el trimestre estudiado, frente a los 4,25 millones del año anterior y frente a los 4,19 millones de hace tres meses. Lo dicho, estabilidad pura.

El protagonismo, además de en el iPad, ha recaído en los servicios. Esta división de Apple, que engloba los contenidos digitales, los servicios, Apple Care, Apple Pay y las licencias, entre otras cosas, está en sus niveles más altos, ingresando 7.266 millones de dólares, más de 6.100 millones de euros. El avance es del 22% en tasa interanual y su peso ya es mayor que el del iPad o el Mac en cuanto a volumen de ventas generado.

Avances en bolsa

Los resultados mejores de lo esperado y las proyecciones para el próximo trimestre, también por encima de lo previsto, lograron convencer a los expertos, muchos de los cuales mejoraron de forma inmediata su visión sobre la compañía de la manzana.

Para los analistas de Cantor Fitzgerald, un punto clave en el desempeño de la empresa es el crecimiento del negocio de servicios, que poco a poco, y junto a las inversiones en áreas como conducción autónoma o realidad aumentada, permite a Apple ir reduciendo su dependencia del iPhone.

En cualquier caso, el producto enseña de la compañía sigue ofreciendo un notable potencial. Según Cantor Fitzgerald, las positivas expectativas de la firma que dirige Tim Cook para el próximo trimestre son una señal clara de que el lanzamiento del nuevo iPhone no sufrirá retrasos, como se venía temiendo.

En este contexto, los analistas de Citi señalan al nuevo modelo del smartphone de Apple como una de las claves que debe permitir a la compañía seguir escalando en bolsa, donde acumula ya una revalorización cercana al 30% en 2017. El banco estadounidense confía en que el valor aún pueda escalar otro 13,3%, hasta los 170 dólares, lo que significaría elevar la capitalización de la mayor cotizada del mundo al borde de los 900.000 millones de dólares.

Además del nuevo iPhone, Citi resalta los potenciales beneficios de las esperadas reformas fiscales del Gobierno de Donald Trump, las alianzas para la adopción de sus productos en el mundo empresarial o el margen de crecimiento en India como algunas de las principales oportunidades del negocio de Apple.

Las acciones de la compañía se han disparado más de un 5,7% en el periodo de negociación pre market, llevando el precio por título hasta el entorno de los 158,5 dólares. De esta manera, Apple ya vale más de 827.000 millones de dólares, casi 700.000 millones de euros.