Todos los consumidores eléctricos españoles pagan a través de su recibo de luz el servicio de interrumpibilidad. Un sistema que garantiza que las grandes industrias pararán y dejarán de consumir electricidad (o reducirán su consumo) en caso de que existan picos de demanda tales como para que no se pudiera atender.

A cambio de que su actividad sea interrumpible, más de un centenar de grandes consumidores de electricidad (en concreto, 138 puntos de suministro) recibirán este año 525 millones de euros que pagamos entre todos. Se entiende que estos consumidores electrointensivos, la mayoría grandes plantas industriales, ofrecen un servicio al sistema eléctrico y por eso se lo pagamos.

Grandes industrias recibirán este año 525 millones por estar disponibles para suspender o reducir su consumo eléctrico

El Gobierno se dispone a reformar el servicio de interrumpibilidad para que no se utilice sólo cuando haya desajustes operativos por picos de alta demanda de electricidad, sino también por razones económicas. Si hay riesgo de fuertes subidas de luz también tendrán que suspender o reducir su consumo las grandes fábricas.

El Ministerio de Energía, comandado por Álvaro Nadal, tiene ya elaborada una orden ministerial para permitir hacer uso de la interrumpibilidad cuando los precios a los que se paga este servicio sean más baratos que los del mecanismo de potencia terciaria (que se utiliza como medida de urgencia para cubrir desajustes de demanda con potencia adicional, que siempre es más cara).

Evitar grandes subidas

La orden ministerial, que ya ha sido remitida a la Comisión Nacional del Mercado y de la Competencia (CNMC), permitirá a Red Eléctrica –el gestor del sistema- a ordenar automáticamente la interrupción del consumo de las grandes fábricas antes de recurrir a la potencia adicional para cubrir la demanda si es más barato, según ha desvelado el secretario de Estado de Energía, Daniel Navia.

Hasta ahora el servicio de interrumpibilidad  sólo se aplicaba para responder a desequilibrios entre generación y demanda eléctrica. Con su utilización con criterios económicos, el Gobierno busca evitar episodios como el de la semana pasada, cuando los ajustes de última hora para cuadrar oferta y demanda eléctrica en el mercado mayorista hicieron que se disparase el recibo de la luz hasta su nivel más alto del año.

El Gobierno reparte el derecho a recibir la retribución del servicio de interrumpibilidad mediante un sistema de subasta. Las industrias electrointensivas pujan a la baja con sus ofertas para acceder a los fondos a cambio de estar disponibles para suspender o reducir su consumo eléctrico en caso de ser necesario. La próxima subasta se celebrará a mediados de diciembre, y servirá para fijar la interrumpibilidad entre los meses de enero y mayo de 2018.