Había despertado dudas, pero las primeras previsiones apuntan a que el iPhone X va a suponer un verdadero éxito para las cuentas de Apple. El gigante tecnológico puede estar a las puertas de su mejor año, que es mucho decir, sobre todo gracias al empuje de su nuevo terminal franquicia.

Cumplido un mes de su lanzamiento, el iPhone X supone el 2% de todos los móviles de Apple que están activos en el planeta. Puede parecer un porcentaje ínfimo, pero es una cifra importante teniendo en cuenta que es todavía un recién llegado y que las unidades que ha conseguido poner en el mercado el fabricante se han quedado muy cortas respecto a la demanda.

Los problemas en las plantas de fabricación han sido uno de los verdaderos desafíos de un teléfono que presenta, como principales novedades, un reconocimiento facial en 3D nunca visto hasta ahora en un smartphone, además de la carga inalámbrica y el chip más potente en sus tripas.

Según los datos de IHS Markit, una firma de estudio de mercado con sede en Londres, los territorios en los que está teniendo mejor acogida el iPhone X son aquellos en los que el nivel de renta per cápita es mayor, como Suiza, Dinamarca, Singapur o Japón, algo que es lógico teniendo en cuenta que es el teléfono más caro de la historia de Apple.

Esos mismos países son también aquellos en los que mayor aceptación han tenido los modelos Plus, aquellos que tienen una pantalla que rebasa las 4,7 pulgadas tradicionales que hasta ahora tenían los móviles diseñados en Cupertino y que eran mucho más costosos que los normales.

Mejor que sus antecesores

El iPhone X también va a rebasar las cifras de ventas de sus antecesores, al menos en el primer mes en el mercado. Así, durante estos días iniciales los números del móvil del décimo aniversario del iPhone son similares a los del 8 Plus, y superan ampliamente a la versión normal de la octava generación, al modelo grande de la séptima y, en muchos países, son superiores a las que ya registró el iPhone 7.

Todo esto apunta, según IHS Markit, a que Apple puede firmar un nuevo récord de ventas en los próximos trimestres. Así lo estiman sus analistas, que afirman que el 2018 será el año con mayor número de ventas del iPhone, empezando por el primer trimestre del ejercicio fiscal 2018, para el que pronostican que se despacharán 88,8 millones de unidades del iPhone.

Las ventas del iPhone X son muy importantes para Apple en todos los sentidos, pero van a ayudar a impulsar una métrica que es decisiva para mantener en marcha los imparables engranajes de la mayor cotizada del mundo: el precio medio de cada móvil vendido.

Apple sólo tendrá que vender 31 millones de iPhone X en todo el mundo para elevar el precio medio por unidad más allá de los 700 dólares, casi 600 euros, por primera vez en su historia. Alcanzar ese objetivo de ventas es factible, teniendo en cuenta la importante campaña navideña y las agresivas ofertas que están realizando los operadores en un mercado tan decisivo como es Estados Unidos.

Acuerdo con Irlanda

Este lunes Apple también ha informado de que ha llegado a un acuerdo con las autoridades de Irlanda para comenzar a efectuar los pagos derivados de la decisión del órgano de Competencia de la Unión Europea, que en agosto de 2016 sentenció que el país había dado ventajas fiscales al gigante tecnológico por las que se había ahorrado hasta 13.000 millones de euros en impuestos.

Ha sido el propio ministro de Finanzas irlandés, Paschal Donohoe, el que ha informado de que las autoridades comunitarias han dado el visto bueno para que Apple comience la devolución de esta cantidad en el primer trimestre del próximo año.