La inercia de la recuperación económica ha pesado más que las turbulencias generadas por el procés. Según la última Encuesta de Población Activa (EPA), Cataluña cerró el último trimestre de 2017 con un descenso del paro y un aumento de la ocupación en línea con la mayoría de las CCAA.

En concreto, en los tres meses posteriores al referéndum del 1-O, en Cataluña se crearon 113.000 empleos más que en el cuarto trimestre de 2016. La tendencia es igual de positiva respecto al número de parados. Al término del último trimestre de 2017, la comunidad autónoma tenía 479.200 desempleados, 79.200 menos que en el mismo periodo del año anterior. Se trata de la cifra más baja desde 2008.

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Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), Cataluña sufrió un ligero repunte del paro y una caída parecida de la afiliación en el trimestre más castigado por el procés. No obstante, la tendencia es similar en otras comunidades autónomas, en las que los últimos meses del año son negativos para el mercado laboral tras el fin de la temporada veraniega.

Al final de diciembre de 2017, en Cataluña había 3.316.200 ocupados, 4.000 menos que al cierre del tercer trimestre. Y en diciembre, también había 3.600 parados más que en septiembre. Si se comparan el tercer y el cuarto trimestre de 2017 en términos nacionales, el resultado es similar.

Tendencia similar en el resto de España

España contaba con 50.900 ocupados menos y 34.900 parados más. Sin embargo, si se compara el cuarto trimestre de 2017 con el mismo periodo de 2016, el mercado laboral español logró generar 490.000 empleos y recortar el paro al nivel más bajo en nueve años. Por tanto, el cuarto trimestre de 2017 fue una excepción en un gran año para el mercado laboral nacional.

Por ejemplo, en la Comunidad de Madrid, el paro creció en 51.800 personas respecto al tercer trimestre, pero cayó en 22.600 en comparación con los últimos tres meses de 2016. La ocupación descendió en 15.400 personas, pero aumentó con fuerza en términos interanuales, con la generación de 66.200 puestos de trabajo.

Al igual que en el resto de España, las cifras de la EPA arrojan un buen resultado para Cataluña tanto en ocupación como en desempleo. Para encontrar una cifra de parados más baja que la del cuarto trimestre de 2017 hay que remontarse al mismo periodo de 2008 (465.000). Exactamente lo mismo ocurre con el número de ocupados: la cifra más elevada se registró en el cuarto trimestre de 2008 (3.492.400), cuando la crisis aún no había empezado a golpear con fuerza a España.

Impacto en la economía

El balance del procés sobre el mercado laboral en el cuarto trimestre es positivo en comparación con otros ámbitos de la economía que han sufrido con fuerza la tensión política. El más castigado hasta el momento ha sido el sector turístico.

Si los bancos catalanes lograron frenar la sangría de depósitos, el sector hotelero sigue sufriendo el impacto del desafío independentista. Según los cálculos de Exceltur, la inestabilidad política ha restado tres décimas de PIB al turismo; o lo que es igual, 320 millones.

BBVA Research estima que la economía española podría haber continuado creciendo por encima del 3% en 2018, si no existiera la inestabilidad política. Es decir, por encima del intervalo de entre el 2,5% y el 3% que prevé la mayoría de organismos y servicios de estudios.