El dedo amenazante de Donald Trump ha puesto en la diana al sector europeo de automoción. El presidente estadounidense ha amenazado este viernes con imponer tarifas aduaneras del 20% a todos los vehículos importados desde la Unión Europea.

De este modo, el sector del motor recibe un nuevo golpe en medio de la batalla comercial que ha desatado la Administración estadounidense contra diversos países. En un mensaje escrito a través de la red social Twitter, Trump ha señalado que, "en relación con los aranceles y las barreras al comercio persistentes hacia Estados Unidos y sus grandes empresas y trabajadores por parte de la Unión Europea, si estos aranceles y barreras no son retiradas y eliminadas pronto, aplicaremos un arancel del 20% sobre todos sus automóviles en los Estados Unidos".

https://twitter.com/realDonaldTrump/status/1010166772912320513

Este mensaje no ha pasado desapercibido para los inversores. Las acciones del índice sectorial europeo de automoción registraban descensos superiores al 1,2% poco después del anuncio de Trump, con compañías como Fiat cayendo alrededor de un 2,5% y BMW o Ferrari retrocediendo más del 1,7%. El índice, que ya había sufrido en las últimas semanas los constantes rumores sobre nuevas barreras comerciales en el mercado italiano, se sitúa de este modo en sus niveles más bajos desde el pasado septiembre.

El sector se ha visto recientemente golpeado por una serie de incertidumbres, que van desde los problemas legales derivados de la crisis de las emisiones de los motores diésel a las fuertes inversiones que deben realizar para adaptarse a las nuevas tendencias de movilidad.

La amenaza de Trump se produce después de que la Unión Europea aprobara una serie de aranceles por valor de 2.800 millones de euros a unos 200 productos estadounidenses, como respuesta a las tarifas impuestas por Estados Unidos a las importaciones de aluminio y acero, que también penaliza al sector del motor. La decisión de Bruselas carga productos como maíz, arroz, cigarrillos, camisetas, whiskey bourbon o barcos y penaliza con fuerza a compañías de renombre como Harley-Davidson o Levi Strauss.

Desde Europa se habían tomado iniciativas en busca de un acuerdo con Estados Unidos para dejar libre de aranceles los movimientos de acero y aluminio entre ambas áreas comerciales, pero los últimos movimientos parecen dificultar el acuerdo.

Con este paso, Trump recrudece la guerra comercial que viene poniendo en práctica en los últimos meses, con especial incidencia en las relaciones comerciales con China, y que es vista como una de las principales amenazas sobre la economía global en la actualidad.