Solarpack, compañía especializada en proyectos de generación eléctrica a través de energía solar fotovoltaica, prepara su inminente salida a Bolsa al calor del boom de las renovables.

La compañía fichó a la firma americana Greentech Capital para elegir los bancos que coordinarán la operación, a través de un proceso de selección (beauty contest). A principios de junio, varias entidades se postularon y entre las mejor posicionadas para colocar las nuevas acciones de la multinacional vasca destacan CaixaBank y Société Générale, aseguran a El Independiente fuentes conocedoras de la operación.

La intención de José Galíndez, presidente y fundador del grupo, es estrenarse en la plaza de la Lealtad entre octubre y noviembre para captar en torno a 100 millones de euros. De este modo, alcanzaría una capitalización de entre 200 y 300 millones, según fuentes del mercado. Supondría debutar en el parqué con un tamaño equivalente al de la inmobiliaria San José o Renta 4 Banco.

Desde la compañía admiten que se está trabajando en diferentes opciones de financiación para la construcción de varios proyectos que se han adjudicado en los últimos meses, en distintas subastas en Chile, España e India.

Solarpack, empresa familiar en la que el fondo francés Ardian Infraestructure tiene el 5% del capital, está especializada en proyectos de generación eléctrica, en particular en el sector de la energía solar fotovoltaica. Trabaja en el desarrollo, financiación, construcción, operación y gestión de parques en España, Chile, Perú, Uruguay, Colombia, EEUU, Sudáfrica, Malasia e India. Ha puesto en marcha más de 200 MW en distintos países. Gestiona, además, instalaciones de clientes que suman una potencia adicional de más de 330 MW.

La decisión de dar el salto al parqué llega en un momento dulce para el sector de las renovables, el gran beneficiado del cambio político en La Moncloa. El giro que parece avistarse en el ámbito de la política energética se ha traducido en un resurgir de la confianza inversora hacia las compañías del sector de renovables.

Los movimientos al alza de las compañías del sector son elocuentes desde que Pedro Sánchez asumió la jefatura del Gobierno y consolidan las ya llamativas alzas en el conjunto del año. Desde que arrancó 2018, las dos compañías comparables en el mercado, especializadas en renovables, Audax Renovables y Solaria, se dispara un 407% y un 316%, respectivamente.

Los inversores confían en el potencial del sector y las perspectivas son especialmente positivas, según se desprende de los recientes comentarios de la nueva ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. La dirigente se manifestó a favor de que Europa adopte objetivos más ambiciosos en su compromiso de transición hacia energías menos contaminantes. Los ministros de los Veintiocho pactaron inicialmente el objetivo de alcanzar el 27% de renovables en la generación eléctrica y un 30% de mejora de eficiencia energética en 2030. La nueva posición de España es la de ir mucho más allá e incluso respaldar la propuesta de la propia Eurocámara, que apuesta por elevar esos objetivos hasta el 35% tanto en renovables como en eficiencia energética.

Estos comentarios alimentan las expectativas de que el nuevo Gobierno implemente en España una políticas más propicias para el desarrollo de las energías renovables, al tiempo que promueve el abandono de energías como la nuclear o el carbón. Las noticias que apuntan a que el Ejecutivo que preside Pedro Sánchez pretende mantener sin cambios la remuneración a la producción mediante renovables, en el 7,4%, cuando haya que revisarlo en 2019 han sido recibidas con cierto optimismo por los inversores. Y no solo en torno a las compañías más pequeñas y especializadas en energías renovables.