Economía

El Banco de España detectó irregularidades en las ventas de activos de Sareb

Una inspección del supervisor al 'banco malo' puso de relieve la falta de transparencia, descontrol e ineficiencia en todos los procesos

Jaime Echegoyen, presidente de Sareb.
Jaime Echegoyen, presidente de Sareb. | EP

El Banco de España ha llamado la atención sobre las dudosas actuaciones de la Sareb, la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria, cuyo primer accionista es el Estado español a partir del FROB. Un demoledor informe emitido tras una inspección, al que ha tenido acceso El Independiente, revela cómo la institución advirtió sobre procesos irregulares en las transacciones.

El supervisor del sector financiero realizó una visita in situ a finales de 2015, cuando Jaime Echegoyen ya era presidente del llamado 'banco malo'. Las conclusiones preliminares arrojaron dudas sobre los procesos de compras, aprobaciones, ejecuciones, daciones y ventas de activos inmobiliarios. A lo largo de 20 páginas, el escrito recoge la falta de criterio, rigurosidad y transparencia en la operativa de la sociedad en ese periodo.

Sareb defiende que inició su actividad de manera apresurada y que ya ha subsanado las deficiencias

Fuentes de Sareb señalan que, "desde su constitución, ha trabajado conjuntamente con el Banco de España en la mejora de los procedimientos y procesos que rigen su actividad, habida cuenta de que la sociedad inició su actividad de manera apresurada en 2013". Tras el citado informe, "Sareb diseñó un plan de acción con medidas concretas, que puso en marcha y que el Banco de España dio por cumplidas tiempo después".

El margen de mejora en este periodo ha sido amplio, según se desprende del resultado de la inspección.

En relación al control del cumplimiento de los procedimientos, los técnicos del supervisor consideran en el informe que el seguimiento de las operaciones de Sareb es "escaso, generalista y limitado". Subrayan: "No se profundiza en el análisis de operaciones, ni se hace una valoración crítica de la negociación y resultados".

"La información incluida en las propuestas de venta incorpora información en ocasiones parcial, omitiéndose datos que ayudan a la toma de decisiones (por ejemplo, procesos de negociación, existencia de contraofertas, posibles implicaciones de la venta sobre activos cercanos, otras operaciones realizadas o en fase de negociación...)", señalan los inspectores.

"Pese a que el procedimiento así lo exige, no siempre se cuenta con información relativa a ofertas representadas [...] y cuando se tiene es muy reducida e insuficiente", añaden. "No se observa que la Sareb contra oferte (salvo excepción)", añaden. Constatan que "hay una parte muy importante del inventario de inmuebles que no está en disposición de comercialización por diversos problemas" lo que, a su juicio, "puede ralentizar el objetivo final de desinversión".

La información en las propuestas de venta es parcial, omitiéndose datos que ayudan a la toma de decisiones

Los técnicos del Banco de España ponen el acento en la desorganización que reina en la Sareb. Explican que hay dos unidades independientes -la unidad de valoración y riesgos y la unidad de 'pricing'- para valorar los activos, sin que hubiese, en la fecha de la inspección, un órgano colegiado que discutiese las diferencias significativas entre las valoraciones realizadas por cada una de ellas. "Tampoco hay constancia escrita de los análisis y revisiones de las tasaciones", apuntan.

La toma de decisiones a la hora de vender activos es otro de los puntos críticos que detecta el informe del Banco de España. Explica que de 3.945 operaciones con activos financieros aprobadas en 2015, sólo 55 recibieron luz verde por parte de órganos colegiados, mientras que el resto recibió la aprobación de equipos bipersonales.

Los gastos, en el punto de mira

Los mecanismos para aprobar gastos tampoco satisfacen al Banco de España. "Más allá de un breve párrafo indicando que se solicita un gasto, no se observa que se haga una verdadera memoria justificativa previa que ayude a la toma de decisiones, salvo cuando debe aprobarlo el máximo órgano decisorio", recoge el informe.

"Por ejemplo, no se explica si el objetivo puede alcanzarse utilizando medios internos frente a la contratación de terceros". Junto a ello, "cuando hay ampliaciones de contratos, si se producen en el siguiente ejercicio y no está presupuestado de antemano no se acumula al gasto inicial, por lo que se determina el grupo de aprobación sin tener en cuenta lo ya acumulado".

Los gastos apenas se justifican y la unidad de Control Interno omite el número de operaciones donde se detecta alguna incidencia

Además, el supervisor acusa a Sareb de laxitud en los mecanismos de supervisión internos. "El departamento de Control Interno analiza una muestra no proporcional al número de operaciones realizadas [...] Se omite el número de operaciones donde se detecta alguna incidencia. Este dato se considera relevante y sustenta la apreciación de que debería reforzarse el control interno de las operaciones", manifiesta.

El control a posteriori de las operaciones también es, según el Banco de España, ineficiente. "Las revisiones practicadas han sido escasas y generalistas, sin haberse llevado a cabo una verdadera supervisión de la operativa de la entidad".

'Quitas' sin criterio

El informe del Banco de España hace referencia a la falta de criterio a la hora de establecer quitas, es decir, el porcentaje de la deuda al que renuncia el acreedor  para asegurarse el cobro del resto. "No se emplea un criterio homogéneo a la hora de definir el concepto de quita: en la matriz se define en términos de volumen (importe que se deja de percibir) sobre el nominal, mientras que en los expedientes se calcula tomando como base la deuda viva del acreditados (nominal más intereses)", indica.

Si bien señala que Sareb establece un procedimiento por el cual un órgano colegiado ha de aprobar las operaciones cuando la quita supere los 20 millones, con independencia del porcentaje que represente, puntualiza que los expedientes presentan las quitas también en términos porcentuales, poniéndose en evidencia que hay operaciones donde supera el 50% -otro de los límites establecidos para llevar la transacción al consejo- pero sin superar los 20 millones de euros.

Organización interna deficiente

El supervisor se muestra muy crítico con la estructura organizativa de Sareb. "No favorece un acceso ágil y fiable y el modelo de gestión descentralizado conlleva la dispersión de la información asociada a las operaciones. Esto entorpece su seguimientos. Se ha constatado falta de claridad en cuanto a qué información debe incluirse en las carpetas de operaciones", describe.

La falta de comunicación entre departamentos lleva a que se dupliquen trabajos y se adopten decisiones contradictorias

También apunta a fallos en la comunicación entre departamentos que lleva a que varias unidades desarrollen tareas relacionadas o complementarias sin coordinarse. "Eso lleva a que se dupliquen innecesariamente trabajos, se favorezca la dispersión de la información o incluso que puedan adoptarse decisiones contradictorias cuando más de un departamento participe en las negociaciones para la reducción de deuda de un acreditado", lamentan los inspectores.

Junto a ello apunta la elevada rotación de personal tanto por salidas como por cambios en el organigrama. En este sentido, indica que "dos informes de Auditoría Interna sobre operaciones concretas se preparan en gran medida por la involucración de ex empleados de Sareb en las mismas".

Análisis de solvencia poco fiables

El Banco de España llama la atención sobre las valoraciones que realiza Sareb sobre las posiciones de riesgo que gestiona. En su opinión, los análisis son "escasos o sin la profundización que se espera". Salvo excepciones, subraya, son "escuetos y limitados a una mera repetición de datos básicos contables [...] No se deja constancia escrita de que se haga un verdadero estudio crítico que ponga de relieve la capacidad financiera del acreditado o sirva de base para la toma de decisiones".

Es más, el regulador incide en que ni siquiera los grandes acreedores son objeto de revisiones. "La inspección no ha tenido acceso a documentos donde se dejara constancia escrita de que se haga con carácter general una revisión periódica, al menos anual, ni siquiera de los activos que tiene asignados el departamento de gestión directa (los grandes acreditados) que refleje la situación de su solvencia y/o actividad y capacidad económico-financiera, la evolución de operaciones iniciadas y no terminadas o la recepción de ofertas potenciales".

Sin embargo, tal como recoge el escrito, Sareb, con posterioridad, sistematizó un análisis de recuperabilidad de las exposición con los deudores más relevantes a través de un grupo multidisciplinar.

Todas las claves de la actualidad y últimas horas, en el canal de WhatsApp de El Independiente. Únete a nuestro canal de Whatsapp en este enlace.

Te puede interesar