Rodrigo Rato, expresidente de Bankia, ha comparecido esta mañana en la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares (Madrid) por la salida a Bolsa de Bankia en julio de 2011, mostrándose especialmente beligerante con la actuación del Banco de España, institución dirigida entonces por Miguel Ángel Fernández Ordóñez.

"Desde 2010, el Banco de España no supervisaba o participaba de las decisiones, sino que las imponía", ha asegurado Rato.

"El Banco de España nos decía haz esto y haz aquéllo. Nuestras tripas las conocía perfectamente. Tenía 15 personas fijas. Igual que en Bancaja. Fue el Banco de España el que nos impuso el SIP, la inclusión de Bancaja", ha asegurado Rato, en un tono visiblemente contrariado y tras varios encontronazos con la fiscal Carmen Launa, que solicita para él cinco años de prisión por estafa a inversores.

"El Banco de España nos indicó claramente los pasos que teníamos que dar; no nos dio muchas opciones", ha defendido Rato, quien ha señalado que Caja Madrid estaba en contacto con otras cinco cajas y que el gobernador y el subgobernador del Banco de España incorporaron a Bancaja a ese proceso. "El Banco de España y el FROB decidieron que era bueno que hiciésemos una operación más grande y nosotros lo ejecutamos profesionalmente", ha indicado.

"El Banco de España me comunicó oficialmente su opinión de que Caja Madrid y las otras seis cajas (Bancaja, Caja Ávila, Caja Canarias, Caixa Laietana, Caja Segovia y Caja La Rioja) eran razonablemente viables", ha señalado, a lo que la fiscal ha respondido que, según un informe interno de inspectores de Banco de España, Bancaja se encontraba en un procedimiento de inspección del supervisor y su diagnóstico indicaba que contaba con una "escasa generación de recursos para cubrir necesidades de saneamiento e insolvencia".

"Desde 2010, el Banco de España no supervisaba o participaba de las decisiones, sino que las imponía", dice

Rato ha negado que tuviera acceso a dicho informe, que era interno del propio Banco de España y que "se contradice literalmente con lo que dijo en el momento de la creación del SIP". De esta manera, ha defendido que la opinión oficial y vinculante del supervisor bancario era la de su comisión ejecutiva, que afirmaba que las cajas eran "perfectamente viables" y que los procesos de reestructuración venían dados si las entidades querían tener acceso al capital necesario para cumplir con los requisitos de la EBA.

El expresidente del FMI ha asegurado además que los alrededor de 4.500 millones que recibió fue la cifra que estipulaba el Real Decreto, del 2% de los activos ponderados por riesgo y que "el Banco de España certificó por carta que con las aportaciones del FROB las entidades teníamos dinero para cubrir dos años de deterioros". Y ha puntualizado: "los deterioros calculados por el Banco de España".

Rato ha subrayado que el Banco de España le comunicó que tenía que hacer una serie de ajustes y que así lo hizo. "No tengo constancia de que el Banco de España nos dijese que no lo estuviésemos haciendo. Todos los requerimientos de Bankia y de BFA se cumplieron", ha espetado. "Nunca se nos hizo saber que algo no se estaba cumpliendo", ha añadido.

El ex vicepresidente del Gobierno y ex ministro de Economía con José María Aznar ha subrayado que "la única decisión que se tomó al margen del Banco de España fue la cifra de las previsiones. Fuimos más allá, más prudentes de lo que nos exigieron porque veíamos que el ciclo era negativo y dotamos, sólo en 2011, más de 9.000 millones, frente a los 6.300 millones que proponía el FROB y por encima de lo que sugirió el plan de integración y PWC".

Buena parte del interrogatorio se centró en el informe elaborado por PWC en el que recomendaba al grupo realizar provisiones de 11.500 millones, muy por encima de lo que aconsejo el Banco de España y en línea con las dotaciones que finalmente realizó Bankia.

Por otro lado, Rato ha rechazado cualquier responsabilidad sobre el Banco de Valencia. "No formaba parte del SIP. Lo dejó muy claro el FROB. Teníamos una participación mayoritaria como inversión, valorada en 400 millones, pero nada más. El propio Banco de España no dejo claro desde febrero de 2011 que no teníamos una mutualización de riesgos con la entidad y que no éramos responsables de sus créditos", ha indicado. "Consolidó en BFA, igual que si hubiésemos tenido un 40% en Iberdrola", ha añadido.

Se mantienen todas las acusaciones

La Audiencia Nacional ha acordado mantener a todas las acusaciones, incluidas las populares, personadas en el juicio por la salida a Bolsa de Bankia, lo que permite seguir a la Confederación Intersindical de Crédito (CIC) y la Confederación General del Trabajo (CGT), que piden hasta doce años de cárcel para la treintena de acusados.

Según han explicado fuentes jurídicas, la sección cuarta de la sala de lo Penal ha rechazado casi todas las cuestiones planteadas por las defensas, si bien ha retirado el delito de falsedad contable atribuido a las personas físicas, Bankia, su matriz BFA, y la firma auditora Deloitte, y se ha opuesto a que se incorporen a la causa documentos relacionados con la quiebra de Banco de Valencia.

La Fiscalía acusa a cuatro de los 34 sentados en el banquillo: el expresidente y el exvicepresidente de Bankia, Rodrigo Rato y José Luis Olivas, respectivamente, y los exconsejeros José Manuel Fernández Norniella y Francisco Verdú Pons.

En caso de ser condenado Rato, sumaría esta condena a la que ya cumple en la cárcel de Soto del Real por apropiación indebida en el caso de las 'tarjetas black' de Caja Madrid.