Cuando apenas quedaban un par de meses para las elecciones generales de diciembre de 2015, el Partido Popular aprovechó su entonces mayoría absoluta en las Cortes para tomar el control de la cúpula del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). En plena polémica por el futuro de la central de Garoña y del cementerio nuclear de Villar de Cañas, el Gobierno de Mariano Rajoy rompía el tradicional equilibrio entre partidos y pasaba a controlar también por mayoría absoluta el supervisor.
Para seguir leyendo Regístrate GRATIS
Identifícate o Regístrate con:
Te puede interesar
-
La promesa de alargar la vida de las nucleares de Feijóo tendrá un coste de más de 18.000 millones
-
El búnker nuclear de Ascó para evitar un Fukushima español en el Ebro
-
El Consejo de Seguridad Nacional alerta del robo de un equipo radiactivo de categoría IV en Madrid
-
El Gobierno descarta Villar de Cañas y buscará otras ubicaciones para el cementerio nuclear
Lo más visto