Las dudas vuelven a golpear a CaixaBank y Banco Sabadell. Las dos entidades financieras españolas, que el pasado viernes sufrieron un día aciago en bolsa, tras presentar sus cuentas de 2018, vuelven a destacar este lunes entre las compañías que más caen en el Ibex. Los dos bancos han cerrado la jornada con recortes que superan el 4,5% y acumulan ya unas pérdidas de capitalización de 3.013 millones de euros en solo dos sesiones.

CaixaBank ha encajado otro notable golpe este lunes. El banco que dirige Jordi Gual ha restado un 4,54%, después de que varias firmas de análisis haya recortado su visión de la entidad. En solo dos días, ha perdido un 11,5% de su valor, situándose en sus niveles más bajos desde diciembre de 2016.

Aunque la dirección del banco presentó sus resultados de 2018 de forma muy positiva, los analistas han resaltado una serie de puntos que infunden ciertas dudas sobre las perspectivas del negocio en los próximos ejercicios, como la reducción de los niveles de capital y la atonía de los volúmenes en el último trimestre, a lo que se suma un incremento previsto de los costes en pleno proceso de reestructuración.

CaixaBank profundiza sus mínimos desde 2016, mientras Sabadell marca mínimos históricos

En este contexto, los analistas de Alantra han recortado hasta un 7% el precio objetivo que le otorgan y advierten, además, de que las incertidumbres legales sobre el IRPH (el Índice de Referencia de Préstamos Hipotecarios) será un viento de cara a lo largo del ejercicio que influirá sobremanera en CaixaBank, por ser el banco más expuesto.

Por su parte, Sabadell ha cerrado la jornada del lunes con descensos del 4,8%, que elevan al 13,4% su castigo desde el pasado viernes y que le llevan a perforar sus mínimos históricos.

El varapalo al banco que preside Josep Oliu evidencia la desconfianza de los inversores sobre el negocio en Reino Unido -donde opera a través de su firma TSB-, que le ha producido serios quebraderos de cabeza a la entidad en los últimos tiempos.

Algunos inversores parecen especular con la posibilidad de que el banco, que reflejó una de las peores notas en los últimos test de estrés, se vea obligado a ampliar capital, para hacer frente a los riesgos de su negocio británico. Sin embargo, los analistas de Alantra confían en que el banco sea capaz de reforzar sus ratios de capital de forma orgánica.

El retraso en las expectativas de subidas de tipos vuelve a presionar al conjunto de los bancos

El mal tono de CaixaBank y Sabadell vuelve a presidir una jornada de debilidad para el conjunto de los bancos españoles. Bankinter y Bankia firmaron descensos superiores al 2%, mientras que Santander restó cerca de un 1% y BBVA otro 0,5%. Tras estos tropiezos, solo Santander y BBVA mantienen avances en el año.

El sector se ha visto muy golpeado en las últimas jornadas por la percepción de que, la situación económica actual va a obligar a los bancos centrales internacionales a dilatar la normalización monetaria y que, por ello, el Banco Central Europeo (BCE) será incapaz de subir los tipos de interés hasta, al menos, bien entrado 2020.

Los tipos de interés en mínimos históricos han sido un gran lastre para la banca en bolsa, al limitar su capacidad para obtener rentabilidad en sus actividades tradicionales. Este hecho, que ha sido notorio en toda la Eurozona -no en vano, el índice bancario del EuroStoxx ha restado más de un 45% en los últimos cinco años- ha sido aún más nocivo para los bancos españoles, por su mayor exposición a las hipotecas a tipo variable, cuyas cuotas han caído de forma vertiginosa hasta niveles mínimos, por la situación de los tipos.