Día de la Mujer

Economía | Empresas | Mujeres | Sociedad

Las ingenieras de élite que controlan la red eléctrica en España

Eva Pagán, directora general de Transporte de Red Reléctrica de España; Elena Nogueroles, jefa del Departamento de Mantenimiento de Líneas; Dolores López-Menchero, jefa del Departamento de Construcción, y María Soler, jefa del Departamento de Ingeniería de Líneas.

Eva Pagán, directora general de Transporte de Red Reléctrica de España; Elena Nogueroles, jefa del Departamento de Mantenimiento de Líneas; Dolores López-Menchero, jefa del Departamento de Construcción, y María Soler, jefa del Departamento de Ingeniería de Líneas. REE

Cuando entró por primera vez en la que iba a ser su nueva empresa, no había ninguna mujer en su departamento. No la había entonces, y no la había habido antes. Y es que Eva Pagán era la primera ingeniera que trabajaba en el área de mantenimiento de las líneas de Red Eléctrica de España (REE).

Era 1994 y se estrenaba en la compañía como becaria antes siquiera de terminar Ingeniería Industrial. Un año después era contratada, fue ocupando diferentes puestos técnicos en los años siguientes, en 2003 ya empezó a asumir cargos directivos dentro del grupo… “Durante años las mujeres hemos tenido cierta sensación de soledad en este sector”, reconoce. Soledad en departamentos en que sólo había hombres o casi, soledad en reuniones en que todos llevaban corbata…

Hoy Pagán es la directora general de Transporte de REE y es la responsable directa de toda la red de alta tensión de electricidad en España, unos 45.000 kilómetros de cables que son la columna vertebral de todo el sistema eléctrico del país. Una responsabilidad que convierte a esta directiva en un auténtico peso pesado en el sector energético.

Red Eléctrica Corporación está volcada actualmente en una estrategia de diversificación de sus negocios, reforzando su área de telecomunicaciones (con la reciente compra de la compañía de satélites Hispasat, además de ser ya operador de fibra óptica) e impulsando su presencia internacional (hoy centrada en Perú y Chile). Pero el negocio central del grupo, y el que le convierte en un actor clave en el sector eléctrico español, sigue siendo el de gestor del sistema eléctrico y el de responsable de la red de transporte de electricidad.

Un equipo de élite

Cuenta Eva Pagán que en las reuniones con sus homólogos internacionales, son cada vez más las homólogas y que en los gestores de las redes europeas –aún estando aún en una muy clara minoría- va creciendo el número de mujeres.

En España esta creciente (pero incipiente) presencia de mujeres en este campo tiene una particularidad, según destaca la propia Red Eléctrica. Y es que en los diferentes departamentos del grupo que cubren todas las fases de la vida de las líneas de alta tensión son mujeres, son ingenieras, las que están al frente de ellos. De todos.

María Soler es la jefa del departamento de Ingeniería de Líneas, el que se encarga del diseño de las propias redes. Dolores López-Menchero comanda el departamento de Construcción, el que levanta las torres (hoy unas 80.000 por todo el país) y tira los cables por tierra, mar o aire. Y Elena Nogueroles está al frente del departamento de Mantenimiento de Líneas, el que debe velar por tenerlas a punto.

Todas ellas acumulan una larga experiencia como técnicos rasos y como directivas en el seno de REE. Todas ellas reconocen haber vivido en algún momento ser la única mujer de un área de trabajo del grupo o ser la primera mujer que ocupa tal o cual cargo. Todas ellas tienen a su cargo equipos muy mayoritariamente masculinos (apabullantemente desiguales). Y todas ellas también reconocen que fueron directivos varones los que hace décadas obviaron estereotipos, vencieron las resistencias que el resto de ejecutivos o incluso sus superiores, y dieron el primer paso para fichar o promocionar a una mujer ingeniera en la compañía. Por puro talento y en un negocio dominado por hombres.

“Cuidado, que te puedes estrellar”, le llegó advertir un jefe a Elena Nogueroles cuando aceptó convertirse hace dos décadas en la primera mujer que se ponía al frente una demarcación territorial de REE. No se estrelló, por cierto, y siguió creciendo profesionalmente. “Hemos ido rompiendo esos techos de cristal”, explica ahora que está al mando del departamento de Mantenimiento. En él, entre las oficinas centrales y los servicios territoriales, trabajan se integran unos 200 linieros (así se denominan a los encargados de cuidar de los cables), y de ellos sólo siete son mujeres.

También María Soler fue la primera mujer de la historia de un departamento, el de Ingeniería de Líneas, y tras pasar por todo los departamentos que cubren el ciclo de vida de las redes, ha vuelto a su área original para ponerse al mando (con 14 ingenieros y tres ingenieras en el equipo). "En todas las labores estrictamente técnicas son mayoría los hombres, y en el caso de las líneas de alta tensión, más". Soler dice haber tenido suerte y que su caso puede verse como una excepción. REE la promocionó y la fue encargado diferentes puestos ejecutivos  habiendo solicitado una reducción de jornada por cuidado de hijos. "A otras mujeres, una reducción de jornada les conlleva que sus empresas las aparten de su carrera", denuncia.

La revolución que viene

REE acaba de lanzar un nuevo plan estratégico que contempla un programa de inversiones de 6.000 millones de euros en cinco años, de los que casi la mitad estarán destinados a la red de transporte y serán gestionados por la Dirección General comandada por Eva Pagán.

Cerca de 3.000 millones con los que REE quiere prepararse para afrontar la transición energética que debe llevar al sistema energético hacia un modelo descarbonizado (sin emisiones de CO2) y en el que se van a ir sustituyendo de forma masiva las centrales térmicas por instalaciones sólo renovables.  Una auténtica revolución para integrar en el sistema toda la nueva producción con renovables en la que estas ingenieras de élite tendrán un papel clave en todas las fases de este macroproyecto que se avecina.

Una revolución que obliga a repensar la red de cabo a rabo, a crear nuevas líneas para llevarlas a los nuevos puntos de producción (el grupo acaba de poner en marcha un nuevo proceso público de planificación de nuevos tramos de red necesario hasta 2026), a modernizar y digitalizar las ya existentes para hacerlas más eficientes, a construir nuevas interconexiones con Francia y Portugal para reforzar la seguridad de suministro, a crear instalaciones de almacenamiento…

Objetivo, paridad

La elección de los estudios sigue teniendo un sesgo de sexo evidente. Más de la mitad de los matriculados en las universidades españoles (el 54%) son mujeres. En las carreras de disciplinas STEM esa proporción cae al 31%. En el caso de las ingenierías sigue descendiendo, hasta el 23%. Y en concreto en ingeniería informática ronda el 10%. “La presencia de mujeres en disciplinas ligadas a la tecnología y la ingeniería sigue siendo menor, pero en esta empresa estamos orgullosos de la apuesta por decidida por el talento sin distinción de género”, sentencia Eva Pagán, y lo hace muy seria.

Y es que para esta ejecutiva el fomento de las vocaciones de niñas y mujeres en estudios STEM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés) se ha convertido en un compromiso personal. La directora general participa en varios programas de la Real Academia de Ingeniera y de la Real Sociedad Matemática como mentora de estudiantes universitarias de ambas disciplinas.

“El salto hacia la igualdad real en esta compañía, como en el conjunto de la sociedad, ha sido gigantesco”, explica Eva Pagán. En REE un 28,8% del equipo directivo está integrado por mujeres, cuando hace dos años no alcanzaba el 22%. Y el objetivo es alcanzar la paridad de manera permanente en 2030. Un horizonte para que lo realmente raro sean las reuniones con sólo corbatas y los departamentos con una sola mujer.

Todas las claves de la actualidad y últimas horas, en el canal de WhatsApp de El Independiente. Únete aquí

Te puede interesar