Madrid avanza, mientras que Cataluña se queda rezagada. Eso es lo que está ocurriendo en estos momentos en los polos económicos de España, cuya rivalidad se ha puesto aún más de relieve desde la celebración del referéndum de autodeterminación del 1 de octubre de 2017 y el desarrollo posterior del procés.

En el año posterior al 1-0, la capital de España creció más en términos de PIB, hasta el punto de que está a punto de superar a Cataluña, aún líder entre todos los territorios. Además, Madrid aumentó más en población y, aunque Cataluña sigue teniendo menos habitantes --es una comunidad uniprovincial--, ha estrechado distancias.

Y al final de todos estos datos se encuentra la renta per cápita, que marca el reparto del PIB regional entre los habitantes y, por tanto, el nivel de riqueza individual de los ciudadanos, según cada comunidad. A los madrileños les corresponde una renta por persona de 34.916 euros, 4.147 euros superior a los catalanes, una distancia que se amplió en 2018 en nada menos que 400 euros.

El 'ladrillo' se concentra en la capital

Así se refleja en los datos de Contabilidad Regional de España correspondientes al pasado año difundidos este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en los que se refleja que el PIB de Madrid aumentó un 4,5% en 2018, hasta los 230.000 millones de euros. Esto hace que el peso de la Comunidad de Madrid sobre el total sea del 19%, tan solo una décima menos que el de Cataluña, que cuenta con un PIB de 231.277 millones de euros, cuyo avance se limitó el pasado año al 3,3%.

¿Por qué este avance desigual? De un lado, la incertidumbre asociada al referéndum de autodeterminación celebrado el 1 de octubre de 2017 en Cataluña frenó la actividad en la región, especialmente en los primeros meses de 2018. Pero, sobre todo, el deterioro del sector industrial vivido en toda España se hizo especialmente patente en la comunidad, en la que esta rama tiene un peso cercano al 20%.

La actividad asociada a la industria pasó de crecer un 6,8% 2017 al 1,7% el pasado año. En cambio, la industria solo supone un 9,3% de la economía madrileña, por lo que el frenazo de un crecimiento del 2,6% a 1,3% en la capital de España no tuvo el mismo efecto sobre el agregado.

En cambio, Madrid mantuvo el pasado año un avance de la economía dentro de la construcción superior al 10%. Un sector que tiene un peso del 4,6% de su PIB, cerca del 5,1% en Cataluña, donde, en cambio, el crecimiento se moderó el 10,4% al 7,7%.

Además, el comercio, que en ambas comunidades autónomas, supone algo más del 20% del PIB regional, se desplomó desde un crecimiento del 4,9% al 2,2% en Cataluña, mientras que en Madrid se mantuvo un ritmo superior al 5%.

La población crece más en Madrid

Mientras se producía este estrechamiento de las diferencias entre las economías de las dos principales capitales españolas, la población creció un 1,3% en Madrid, más allá de os 6,5 millones personas, frente al 0,9% de Cataluña, que se mantiene por encima de los 7,5 millones.

De resultas, el PIB per cápita en Madrid creció un 3,2%, hasta los 34.916 euros, más de 4.100 euros por encima de los 30.769 euros que le correspondieron a los catalanes, un 2,3% más que hace un año. El cálculo es sencillo, con un PIB muy similar, Madrid cuenta con casi un millón menos de habitantes.

Ahora bien, mientras que la diferencia entre las rentas per cápita fue de 3.761 euros en 2017, esta brecha se ensanchó en 386 euros adicionales en 2018, hasta los 4.147 euros.