El Banco de España insta a la banca a reforzar su solvencia. El gobernador de la institución, Pablo Hernández de Cos, ha urgido a las entidades españolas a aprovechar la favorable coyuntura económica actual para elevar sus niveles de capital como un dique antes las amenazas que se ciernen en el escenario económico, en el marco de su participación en el seminario sobre Las finanzas sostenibles y su importancia en el futuro de la economía, organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, con el patrocinio de BBVA y la colaboración de la APIE.

El máximo responsable del Banco de España ha subrayado que en los dos últimos años la ratio de capital de máxima calidad (CET1 phase-in) se ha reducido en casi un punto porcentual. "Esto pone de manifiesto que el conjunto de los bancos no ha sustituido suficientemente elementos del capital de menor calidad que transitoriamente se consideraban dentro de esta categoría por otros con mayor capacidad para absorber pérdidas", ha advertido, Hernández de Cos, quien ha puntualizado, no obstante, que esta situación no ha sido generalizada.

La menor solvencia de la banca española lastra su capacidad de competir por los recursos financieros globales

En cualquier caso, sí ha indicado que, "en comparación con el resto de las jurisdicciones europeas, los bancos españoles mantienen niveles de solvencia reducidos casi con independencia de cuál sea la definición del capital". En su opinión, y a pesar de que los bancos españoles sí superan con suficiencia los mínimos regulatorios, el Banco de España observa que, "en un mundo con un alto grado de integración, donde hay que competir por los recursos financieros globales, este es un elemento de señalización relevante".

La cuestión del capital resulta especialmente relevante por su condición de "primera línea de defensa contra las pérdidas inesperadas y, por tanto, para reducir la probabilidad de que ocurra una crisis sistémica".

Este aviso no es baladí, dado que, aunque la economía española sigue mostrando una dinámica bastante positiva y el regulador aún no percibe indicios de riesgo sistémico, existen numerosas incertidumbres a nivel internacional que podrían acabar por provocar una desaceleración global. Entre éstas, resaltó las crecientes tensiones comerciales y mayor riesgo de un Brexit duro, además de los problemas particulares de países como Turquía o Argentina.

En estas circunstancias, "parece adecuado mejorar los niveles de de capital de las entidades cuando las circunstancias macroeconómicas son positivas".

Riesgo reputacional

Las amenazas que el Banco de España observa para la banca ofrecen distintas vertientes, como la evolución del mercado inmobiliario, señalando que, aunque el crédito al sector se mantenga contenido, cualquier bajada de los precios afectaría al sector, a través de la caída de las valoraciones de sus activos.

Teniendo en cuenta ésto, el supervisor ha recalcado la necesidad de que el sector mantenga sin relajar los estándares de concesión de los créditos, para minimizar las nuevas entradas de morosos, al tiempo que gestionan sus carteras de dudosos y adjudicados. A este respecto, ha vuelto a reclamar una gestión prudente de la concesión de crédito al consumo.

Insta al sector a realizar una gestión prudente en la concesión de créditos, especialmente al consumo

Asimismo, el gobernador del Banco de España ha dedicado atención a los distintos litigios judiciales que han afectado a la banca española en los últimos tiempos, señalando que aunque muchos de sus costes ya se han hecho efectivos, "existen todavía procedimientos judiciales muy relevantes pendientes de resolución".

Además, Hernández de Cos también apunta que, más allá de los costes de la litigiosidad, la banca se enfrenta por estos procesos a una notable pérdida de reputación. Por eso, "las entidades deben esforzarse en revertir esta percepción proporcionando a sus clientes la información precisa de manera clara y transparente, y facilitándoles el acceso a productos financieros adecuados a sus necesidades y conocimientos financieros".

Fragmentación política

El mensaje del Banco de España reserva también recomendaciones al sector público. Hernández de Cos ha invitado a los gobernantes a abordar los principales desequilibrios a los que se enfrenta la economía nacional. En su opinión, el actual, "es el momento de reducir algunas de las vulnerabilidades estructurales de nuestra economía, derivadas, en parte, de un elevado endeudamiento exterior y del sector público, que limitan el margen de maniobra de la política fiscal y aumentan la vulnerabilidad frente a subidas de los tipos de interés o de las primas de riesgo".

En este sentido, Hernández de Cos ha subrayado que la creciente fragmentación que se ha experimentado en la situación política de España en los últimos años ha tenido consecuencias negativas para la gestión de las reformas precisas en la economía española. Así, tras pronosticar que la fragmentación política ha venido para quedarse, ha instado a los líderes políticos a acostumbrarse y adaptarse a esta nueva realidad y a gestionarla, a fin de generar los consensos necesarios para seguir aplicando las políticas necesarias y evitar que el país caiga en la parálisis.

Entre otras cuestiones, el gobernador ha puesto el foco en la necesidad de que se produzcan cambios en la legislación laboral para afrontar el exceso de temporalidad que afecta a muchos trabajadores, con un impacto no sólo social sobre los empleados afectados por la precariedad del trabajo, sino también con un impacto negativo sobre la productividad.