Un avión de la aerolínea de bajo coste Ryanair.
Ryanair prepara recortes para cuadrar las cuentas. Y en el plan de ajuste sus operaciones y su plantilla en España van a ser de las grandes perjudicadas. El gigante low cost pretende echar el cierre el próximo enero de sus bases de operaciones en Gran Canaria, Tenerife Sur y en Girona, donde están asentados unos 350 tripulantes de cabina y unos 150 pilotos.
El cierre de las bases de operaciones no implica necesariamente la suspensión de los vuelos en los tres aeropuertos españoles, pero sí un hachazo a los vuelos programados por la aerolínea y también a la plantilla con presencia permanente en ellos.
Esto es, la futura clausura de las bases hasta ahora operativas en los dos aeropuertos canarios y en el catalán deja en el aire, por un lado, la continuidad de 500 puestos de trabajo y, por otro, amenaza más de un millón de plazas aéreas programadas en ellos sólo en la primera mitad.
Entre enero y junio de 2020, Ryanair tenía programadas un total de 615.762 asientos en Tenerife Sur, 333.585 plazas en Las Palmas y 98.658 en Girona, según datos de Flighstats recopilados por la consultora Mabrian. En total, algo más de un millón de plazas (en concreto, 1.048.005) que están en riesgo de mantenerse cuando la compañía ejecute el cierre de las bases.
Y eso que los vuelos y plazas planeadas por Ryanair para esos tres aeropuertos españoles ya incluían un importe recorte en 2020. La aerolínea irlandesa había programado un 17% menos de asientos para Gran Canaria, Tenerife Sur y Girona (con una rebaja de 219.240 plazas) para la primera mitad del próximo año, frente a las 1,26 millones del primer semestre de este ejercicio.
Un septiembre de huelgas
Ante esta situación, Ryanair afronta una oleada de huelgas en sus vuelos en España. Los sindicatos de la compañía aérea ultiman la convocatoria formal de diez jornadas de paros durante todo el mes de septiembre contra el plan de recortes que prepara la aerolínea . SICTPLA y USO han llamado a la huelga a los tripulantes de cabina asentados en las trece bases de Ryanair en España para los días 1, 2, 6, 8, 13, 15, 20, 22, 27 y 28 de septiembre.
Ryanair ya ha confirmado que podría ejecutar casi un millar de despidos (calcula que le sobran 500 pilotos y 400 azafatos en toda Europa) y prepara otros ajustes para afrontar el golpe en sus cuentas del Brexit y de la subida del precio del combustible y también por el impacto del retraso de entregas de los aviones Boeing 737 MAX.
Aporta el 40% del crecimiento aéreo en España
La espantada que prepara Ryanair puede suponer un golpe para los aeropuertos españoles. El gigante del bajo coste es la mayor aerolínea en España, desde que en 2011 desbancara a la hasta entonces todopoderosa Iberia. Y además la compañía es la que más nuevos pasajeros aporta al crecimiento de viajeros que registra la red de aeropuertos de Aena.
Ryanair transportó 25,1 millones de pasajeros en el mercado español hasta julio, lo que supone un crecimiento del 6,8% en relación al año pasado. Si se suman los registros de la austriaca Laudamotion, de la que Ryanair ya controla el 100% de su capital, los registros mejoran: los pasajeros transportados en lo que va de año son 26,77 millones contabilizando las cifras de ambas aerolíneas conjuntamente, un 9,8% más.
Ryanair ha aportado este año un 40% de todo el crecimiento de pasajeros registrado por los aeropuertos de Aena. La compañía irlandesa ha incrementado su tráfico en España en 2,4 millones de viajeros, incluyendo la aportación de Laudamotion. El conjunto de los aeropuertos españoles aumentaron su cifra de pasajeros en 6,14 millones de pasajeros entre enero y julio (de pasajeros reales, descontando la doble contabilización de los viajeros domésticos al ser registrados en el aeropuerto de salida y en el de llegada).