La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ultima una profunda reforma que determinará el rumbo del sector energético para los próximos años. Una reforma que ha puesto en pie de guerra a buena parte del sector energético por los recortes de sus ingresos (especialmente en el caso de las gasistas) y que ha provocado un choque con el Gobierno por entender que el supervisor invade sus competencias e ignorar sus indicaciones de política energética.

En pleno enfrentamiento con las compañías y en plena negociación con el Ministerio para la Transición Ecológica para limar esas discrepancias, el presidente de la CNMC, José María Marín Quemada, reunió la semana pasada a una treintena de diputados en la sede del propio regulador. El objetivo era detallar los planes de Competencia sobre el que quizá es el tema más espinoso al que ha tenido que hacer frente en sus seis años de vida.

El cónclave no está recogido en la agenda oficial que publica el organismo con las reuniones de su cúpula. Además la reunión sorprendió dentro del propio supervisor, dado que el Congreso de los Diputados no tiene ninguna atribución sobre este tema en particular.

Fuentes cercanas al presidente inciden en que el objetivo era informar sobre la línea de actuación de la CNMC sobre un asunto importante para la economía española, como es la tramitación de las circulares del sector energético, que son los que establecen los criterios económicos y técnicos que deberán seguir los agentes de este mercado a partir de su aprobación.

El pasado julio la CNMC publicó el borrador de 13 circulares con las que sacude los cimientos del sector energético, con un duro recorte de la retribución que reciben eléctricas y gasistas por sus redes

El pasado julio la CNMC publicó el borrador de 13 circulares con las que sacude los cimientos del sector energético, con un duro recorte de la retribución que reciben eléctricas y gasistas por sus redes, con una rebaja de una parte sustancial de los costes que se cargan en las facturas de luz y de gas que pagan todos los clientes, con una profunda revolución del recibo eléctrico…  En las próximas semanas, su Consejo analizará las alegaciones presentadas por las empresas y decidirá si mantener el tijeretazo en ese porcentaje o si variarlo, si incluir parte de las propuestas del sector o ignorarlas.

En la citada reunión de la pasada semana, el director del Departamento de Energía del supervisor, Fernando Hernández, hizo una exposición a la treintena de diputados de todos los grupos parlamentarios de la situación en la que se encuentra la tramitación de este asunto.

Según fuentes oficiales del regulador, en el encuentro participaron principalmente diputados de las comisiones de Transición Energética y de Industria. Entre los presentes se encontraba Marcos de Quinto (Ciudadanos), quien, tras escuchar las intervenciones de los miembros de la CNMC, apostó por realizar la reforma con decisión.

Hay que tener en cuenta que el Consejo de la CNMC deberá tramitar este asunto durante las próximas semanas y deberá estar resuelto, como máximo, el próximo 31 de diciembre. Deberá hacerlo con la mitad de su consejo con el mandato caducado desde el 9 de septiembre. Los partidos tendrían que haber consensuado sus sustitutos, pero la coyuntura política española ha impedido la negociación.

Entre quienes deberían haber sido sustituidos se encuentran su presidente, José María Marín Quemada, y su vicepresidenta, María Fernández, quien dirige la Sala de Supervisión Regulatoria, que tiene las competencias sobre energía. Fernández, sin embargo, no estaba presente en la reunión con los diputados convocada por el presidente, según detallan fuentes internas. 

Negociación con el Gobierno

La reforma propuesta por la CNMC ha despertado el recelo del Gobierno, que considera que algunas de las medidas incluidas en las circulares invaden sus competencias y no respetan las orientaciones sobre política energética marcada por el Ejecutivo.

El Ministerio para la Transición Ecológica ha emitido ya sus informes sobre las reformas ideadas por el supervisor en los que muestran sus discrepancias y con los que ha invocado la convocatoria de la Comisión de Cooperación bilateral, un órgano creado específicamente para disolver estas disputas entre Gobierno y CNMC. El Ejecutivo ha solicitado la reunión de la comisión bilateral por diferencias en siete de las trece circulares.

En la Comisión de Cooperación  se verán las caras representaciones de alto nivel encabezadas por el propio presidente de la CNMC y por el secretario de Estado de Energía, José Domínguez Abascal. Pero el Ministerio y el supervisor llevan ya semanas negociando con discreción para pulir las diferencias, tal y como desveló El Independiente.

Los contactos entre el secretario de Estado de Energía y el presidente de la CNMC han sido continuos y directos para pulir las diferencias, para aclarar las distintas posturas y para evitar que haya un choque entre ambas entidades

Y es que los contactos entre el secretario de Estado de Energía y el presidente de la CNMC han sido continuos y directos para pulir las diferencias, para aclarar las distintas posturas y para evitar que haya un choque entre ambas entidades. Según destacan las mismas fuentes, ni Gobierno ni regulador quisieron esperar a las reuniones formales de la Comisión de Cooperación para empezar a negociar la reforma en busca de una postura común.

Según la normativa, incluso si no hay acuerdo con el Gobierno, la CNMC puede aprobar la nueva regulación por tratarse de una potestad propia. Y el Ministerio puede, como siguiente paso, recurrir a los tribunales para tumbar el contenido que no comparta. En cualquier caso, sobre un eventual choque con el Gobierno, el propio Marín Quemada ya avisó hace unas semanas de que “cada uno hará lo que tenga que hacer para que nadie imponga nada al otro”.