La salida a bolsa más esperada de los últimos años entra en su recta final. Saudi Aramco, la compañía petrolera estatal de Arabia Saudí, sigue quemando etapas para convertirse en una empresa cotizada en la Bolsa de Valores de Riad a partir de inicios del próximo diciembre.

Este lunes, el gigante petrolero ha fijado el rango de valoración con el que espera estrenarse en el parqué y que se ha situado entre los 1,6 y los 1,7 billones de dólares (1,44 y 1,53 billones de euros), según consta en la documentación registrada por la compañía. Esta valoración se sitúa claramente por debajo de los 2 billones que se especuló que podía llegar a capitalizar, pero supondrían en cualquier caso que se convirtiera en la mayor cotizada del mundo. El precio definitivo está previsto que se fije el próximo 5 de diciembre.

La operación podría quedar por debajo de Alibaba en su objetivo de convertirse en la mayor OPV del mundo

El debut bursátil de Aramco supone culminar un proceso iniciado hace tres años por las autoridades de Arabia Saudí y cuyo principal promotor ha sido el príncipe Mohammed bin Salman. La compañía con mayores beneficios del mundo colocará 3.000 millones de acciones, equivalentes al 1,5% de su capital social, a un precio de entre 30 y 32 riales (8 y 8,5 dólares), lo que permitiría recaudar a Aramco entre 24.000 y 25.500 millones de dólares (21.706 y 23.062 millones de euros).

De este modo, en la parte baja del rango de precios establecido, la OPV de la petrolera estatal corre el riesgo de no cumplir con las expectativas de convertirse en la mayor de la historia, ya que el gigante chino del comercio electrónico Alibaba levantó más de 25.000 millones de dólares con su debut en la Bolsa de Nueva York en septiembre de 2014.

Saudi Aramco, la petrolera estatal de Arabia Saudí, registró un beneficio neto de 68.000 millones de dólares (61.491 millones de euros) en los nueve primeros meses de 2019, mientras que los ingresos de la compañía saudí en los nueve primeros meses del año alcanzaron los 244.000 millones de dólares (220.647 millones de euros).

De este modo, Saudi Aramco se mantiene como la empresa más rentable del mundo y supera ampliamente los resultados contabilizados por sus principales competidores occidentales, que apenas superaron en conjunto los 45.736 millones de dólares (41.358 millones de euros).