La bolsa española se queda sin estrenos para 2019. La cancelación anunciada este miércoles por Balboa Ventures de sus planes para comenzar a cotizar a finales de este mismo mes de noviembre sitúa al parqué nacional camino de cerrar su primer año en blanco en salidas a bolsa desde 2012.

"Ha sido una sorpresa", reconocían ayer desde una firma de inversión nacional, donde recalcaban que el montante de la operación debería haberla hecho asequible en el entorno actual. El propietario de la compañía, Arcano, se había propuesto el objetivo de captar un mínimo de 100 millones de euros con la colocación en el mercado del vehículo de inversión en sturtups tecnológicas. "Eso aunque sea entre redes de banca privada lo deberías poder sacar", observan las mismas fuentes.

Desde Balboa Ventures justificaron su decisión, a través de un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), con una escueta referencia "al estado actual de los mercados". Pero lo cierto es que, a pesar de las múltiples incertidumbres que siguen abierta sobre la economía global (Brexit, guerra comercial), el proceso de salida a bolsa de Balboa Ventures, capitaneado por Banco Santander y JB Capital, ha coincidido con un periodo de relativa calma en los mercados, que ha permitido a las bolsas europeas alcanzar en las últimas semanas sus niveles más elevados desde 2015.

Fuentes del mercado creen que Arcano podría haber chocado también con la incomprensión de los inversores

En cambio, fuentes conocedoras de la operación apuntan a la inestabilidad política en que se encuentra España, agudizada tras las elecciones del pasado 10 de noviembre, como la principal causa que ha desincentivado el apetito de los inversores por Balboa Ventures.

"Pensaban que no iba a afectar, pero a la hora de la verdad han visto que el interés de los inversores se retraía por la situación", indican estas fuentes.

"Vamos a ver qué pasa en los próximos días. La psicología de los inversores importa, pero ésta es una propuesta de valor que tiene poco que ver con España", señalaba hace apenas una semana Álvaro de Remedios, presidente ejecutivo de Arcano Partners en una conversación con Expansión en la que auguraba que el vehículo de inversión en startups tecnológicas atraería más de 100 inversores, tras afirmar que habían detectado un gran interés entre los family offices.

Sin embargo, el escenario abierto tras los pasados comicios y el pacto entre PSOE y Unidas Podemos para intentar formar un gobierno en coalición -que necesita de una multiplicidad de apoyos aún por obtener- habrían enfriado ese interés.

La inestabilidad política ya fue citada el pasado junio por el consejero delegado de Bolsas y Mercados Españoles (BME) como la causa principal del frenazo de las salidas a bolsa registrado en España desde finales de 2018.

Sin embargo, otras fuentes del mercado se muestran algo escépticas sobre la importancia que este factor haya podido tener en la frustrada operación de Balboa Ventures, recordando que éste es un vehículo orientado a la inversión internacional -con vocación a centrar la mayor parte de su negocio en Estados Unidos- y, por ende, poco sensible a la situación política nacional.

En cambio, estas fuentes consideran que Arcano podría haber chocado con cierta incomprensión por parte de los inversores. "Éste es un tipo de activo que el inversor español no entiende", aseguran, subrayando la ausencia de activos similares en el parqué nacional.

Futuro incierto

En cualquier caso, tras la suspensión de la salida a bolsa, los responsables de Arcano se enfrentan ahora a la obligación de trazar un nuevo camino de futuro para Balboa Ventures.

Aunque en su comunicado a la CNMV la firma habla de que la operación ha quedado pospuesta, fuentes próximas a la operación señalan que el grupo podría dar por cancelados definitivamente sus planes de sacarla a bolsa y podría plantearse otras alternativas como darle estructura de fondo cerrado no cotizado o descartar simplemente la articulación del vehículo.