Los inversores de Inditex tienen razones para sentirse satisfechos. Los resultados presentados este miércoles por el grupo textil obtuvieron el visto bueno del mercado, con una sólida subida, del 5,24%, que llevó la cotización de la compañía a sus niveles más elevados en los últimos dos años.

Inditex ha logrado despejar las dudas del pasado, demostrando una reseñable capacidad para seguir creciendo a tasas elevadas sin dañar su rentabilidad a pesar de la fuerte competencia y el auge del comercio online.

Estas cifras, que confirman la reactivación del negocio que se ha venido reflejando en los últimos trimestres, y han sido interpretadas por los expertos como la prueba de que el trabajo realizado durante los últimos años empieza a dar resultados. Así, los analistas señalan la optimización de las tiendas, el sistema de logística y la integración del canal online con la venta en tiendas y la aplicación de la tecnología RFID para la gestión de los inventarios.

Santander calcula que el grupo textil podría incrementar sus ingresos un 36% a lo largo del próximo lustro

Con estas estrategias ya en gran medida ejecutadas, en el mercado se cuenta con que Inditex podrá permitirse una reducción de sus inversiones en los próximos ejercicios, algo que otorga un margen adicional a una compañía que cuenta ya con una holgada posición de caja neta, superior a los 7.700 millones de euros.

Todo esto permite a los analistas especular con que Inditex podrá permitirse en los próximos años seguir mejorando de forma notoria la remuneración a sus accionistas. Esta es, por ejemplo, la visión de los analistas de Santander, que este miércoles emitían un informe elevando el precio objetivo de la compañía que dirige Pablo Isla hasta los 33,7 euros (un 11,9% por encima de su precio al cierre del miércoles) y en el que contemplan la posible mejora de sus dividendos.

El banco español prevé que Inditex irá elevando progresivamente sus pagos desde los 0,88 euros por acción abonados este ejercicio con cargo a los resultados de 2018 a 1,13 en 2019, a 1,2 en 2020 y hasta alcanzar los 1,54 euros en 2023, lo que supondría un incremento del 75% en sólo cinco años. A lo largo de ese lustro, la compañía matriz de Zara, Bershka o Stradivarius repartiría un total de 20.632 millones de euros entre sus accionistas, según los cálculos de los analistas de Santander.

Con el reparto accionarial actual, Amancio Ortega recibiría 12.230 millones de euros en esos cinco años

De esta cantidad, alrededor de 12.230 millones corresponderían a su máximo accionista, Amancio Ortega, a tenor del reparto accionarial actual.

Las previsiones de Banco Santander están apoyadas en su expectativa de que Inditex mejorará sus ventas un 36% entre 2018 y 2023, hasta alcanzar los 35.656,9 millones de euros ese último año, mientras que su Ebitda mejoraría en este mismo periodo un 44,3%, hasta los 10.518,8 millones.

Todo esto permitiría a la compañía elevar su posición de caja neta hasta los 11.126 millones de euros en 2023, lo que le otorgaría ese margen necesario para incrementar los pagos a sus accionistas.

Sin duda, la expectativa de una mejora del dividendo puede convertirse en un impulso adicional para la evolución de la empresa dirigida por Pablo Isla, que tiene por delante el reto de recuperar en el parqué la simbólica cifra de los 100.000 millones de euros de capitalización.